«Cuando jugaba De Paul, te quedabas sentado a mirarle a él»

Ramón «Monchi» Medina lleva a Racing de Avellaneda en la sangre. Toda una vida dedicada al club donde ha visto como sus jóvenes valores se formaban y, algunos de ellos, tenían la fortuna de triunfar. Utillero ayudante entre 1994 y 1997, pasó a ser el responsable de la sección hasta que comenzó a hacerse cargo del baby fútbol. Actualmente lo coordina y es reconocido como cazatalentos.

Una de esas promesas que pasaron por sus manos fue Rodrigo de Paul, que tras una espectacular Copa América acaba de fichar por el Atlético. Asistente de Di María en la final contra Brasil en Maracaná, el centrocampista llevaba cinco temporadas a gran nivel en Udinese antes de que el equipo rojiblanco se lanzase a por sus servicios. Pero Medina ya sabía desde muy chiquito que llegaría lejos. «Rodrigo es un chico tal cual le ves ahora, divertido, anima al grupo y futbolísticamente, cuando tenía siete años en baby fútbol, era como se le está viendo en la selección«, cuenta para AS.

«De Paul ya era la manija del equipo, el que se enfadaba cuando las cosas iban mal, le pedía la pelota al portero y salía desde abajo a regatear, jugar y armar juego, iba a presionar arriba para generar jugadas de gol y era muy completo. A medida que pasaban los años se iba completando. Yo siempre le dije que era un jugador de selección. De esos chicos admirables, cuando arrancaban los partidos te quedabas sentado a mirarle a él. No tiraba bicicletas ni cosas de esas, pero era muy completo. Desde arrancar en el fondo, iniciar jugada, defender, eso también lo hacía cuando era muy chiquito y tenía diez u once años» amplía Monchi.

Sobre su potencial, Ramón recuerda una historia que ya deja entrever la categoría de Rodrigo de Paul desde muy joven. «Cuando hicieron la configuración de los torneos de acá, realizaron la selección de la categoría 1994 y al primero que eligieron fue a él y esa categoría les ganó a todos. Venían las selecciones de Capital Federal y les ganaban, las de Loma, Montegrande, Lanús y eran imbatibles».

De Paul llegó al Valencia en el 2014 como un jugador de banda o mediapunta más cercano a la delantera, antes de explotar en Udinese como mediocentro, pero Monchi siempre le vio como organizador del juego. «Después en juveniles cambió un poco, porque siempre fue flaquito y en algún momento tuvo que esforzarse más en su físico y tener paciencia al juego. Le fueron llevando a poco a otra posición. Pasó a la mediapunta o hacia los costados, pero para mí, él siempre fue el clásico número 10, pero el 10 completo que genera juego, marca, ayuda…», sentencia. De Paul llega al Atlético en el mejor momento de su carrera, con unas características muy del gusto de Simeone y apunta a tener un papel fundamental en el conjunto rojiblanco.

El Atlético realizará entre tres y cinco fichajes para la 21-22

El Atlético no tiene prisa por cerrar su plantilla de la temporada 2021-22. El grueso del equipo seguirá y le falta únicamente dar algunos retoques. No serán muchos, pero sí importantes. En este mercado veraniego primará más la calidad que la cantidad de jugadores que puedan llegar. El Atlético es el campeón liguero y el que venga tiene que ser para mejorar lo que hay en el conjunto rojiblanco. En lo que respecta a las salidas, terminan contrato Torreira y Dembélé. No hay nada dicho al respecto, aunque ahora mismo parece complicado que puedan seguir.

Vitolo finaliza contrato la próxima temporada y el Atlético quiere sacar dinero por él. El problema es que su ficha es muy alta y no está al alcance de muchos equipos. Más bien de muy pocos. La salida de Vitolo es uno de los grandes caballos de batalla de este verano en el Atlético. El otro será Saúl. El centrocampista quiere salir y el consejero delegado del club, Gil Marín, le da la opción de buscarse algún equipo al que pueda ir. Pero el Atlético no va a regalar a ningún futbolista y tampoco lo hará con Saúl. Veremos si alguien está dispuesto a ofrecer 50 o 60 millones por el canterano. Grbic, por otro lado, le ha pedido al club salir para poder jugar. Oblak no le ha dado ninguna posibilidad de disputar minutos ni en Liga ni en Champions. Necesita jugar y Berta deberá encontrarle algún equipo en el que pueda mostrar su categoría. Podría irse algún jugador más, como HerreraA Vrsaljko también le queda un año más de contrato, aunque no es jugador que estorbe. Se estudiaría alguna oferta que pueda llegar.

En lo que respecta a llegadas, el Atlético está cerca de cerrar el fichaje de De Paul, el centrocampista argentino de 27 años que tanto agrada a la dirección deportiva. Tanto Berta como Simeone coinciden: es el hombre. En Italia se habla de un traspaso en torno a los 35 millones de euros. Es una cifra importante para una entidad con dificultades económicas. De Paul llegará como un jugador polivalente, puede jugar en varios puestos en el centro del campo y aúna calidad y trabajo. Nadie de los que mandan en el equipo dudan: hay que hacerlo sí o sí.

El Atlético incorporará un portero que venga a ser suplente de Oblak. No hay otra. Y el que fiche lo sabe. No hay secretos en eso. El Atlético tiene al mejor y el que llegue sabe que jugará más bien poco. Pero primero hay que buscarle equipo a Grbic. Antes de entrar, dejen salir…

Y Luis Suárez tendrá un compañero en la punta de ataque. En principio será un futbolista que podríamos definir de perfil bajo, un jugador que no cueste mucho, aunque dependiendo de alguna operación podría cambiar ese perfil. Suárez es el titular, pero no puede jugar los 38 partidos de LaLiga y todos los de Champions. Un portero, un medio y un delantero son fijos.

Y el mercado dictaminará si el Atlético hace alguna operación más. Podría apuntalar su lateral derecho si finalmente saliera Vrsaljko. Podría aprovechar algún jugador más que pueda ser interesante en el centro del campo. El Atlético incorporará entre tres y cinco jugadores. Berta tiene trabajo. Sin prisa pero sin pausa.