Angeliño tumba a un United que rozó el milagro

Cuando el Manchester United quiso darse cuenta ya estaba hundidoEn un cuarto de hora el RB Leipzig había marcado dos goles. Dos golazos. Una exhibición de fútbol ofensivo que descolocó por completo a los ingleses. Y un protagonista: José Ángel Esmorís Tasende, de 23 años, nacido en Coristanco, Galicia.

Angeliño metió el primero nada más empezar y asistió en el segundo, apenas unos minutos más tarde. Los dos goles fueron cortados por el mismo patrón: balón largo al lateral, centro al segundo palo y remate de primeras. En el primero remató Angeliño, espléndido, y en el segundo lo hizo Haidara, haciendo añicos la defensa de cinco que había planteado Solskjaer. Además de los cinco defensas, Matic y McTominay completaban una alineación con siete futbolistas no ofensivos que en un suspiro perdió todo el sentido.

No contentos con el 2-0, los de Naggelsman hicieron un tercero obra de Orban que fue anulado por el VAR. No había pasado ni media hora. Cuando pasó una hora entera, es decir, en la segunda parte, se confirmó la tragedia. Otro centro de Angeliño, con un rebote incluido, fue a parar a los pies de Kluivert, que metió el tercero y tumbaba a los ingleses… o eso parecía.

El empujón del Manchester United ya había comenzado antes de recibir el 3-0 y fue gracias a Bruno Fernandes, como durante toda la temporada, como desde que llegó. Lanzó una falta al palo y después metió un penalti. Le acompañó Pogba, que entró en el descanso junto a Van de Beek, y el francés marcó de cabeza el 3-2 cuando quedaban poco más de 5 minutos. Tuvo una última, rozó el milagro, pero el desvío de Mukiele se lo encontró Gulacsi entre las piernas y los diablos rojos jugarán la Europa League a partir del mes de febrero.

El United se pega un tiro en el pie

El Manchester United había hecho lo más difícil. Había ganado en París al PSG y goleó en Old Trafford al RB Leipzig. Sin embargo, en su visita a Turquía, el Istanbul Basaksehir, que había perdido en las dos primeras jornadas y no llevaba ningún gol a favor, se llevó los tres puntos.

Dos gravísimos errores de los diablos rojos los condenaron a la derrota y tiran abajo el buen trabajo realizado en el inicio de esta Champions League. Aunque Martial acortó distancias justo antes del descanso, los cambios de Solskjaer, metiendo a Greenwood, Pogba o Cavani, no aportaron la dinamita necesaria para lograr el empate en el segundo tiempo del partido.

Las sustituciones llegaron como aviso. Y hay una jugada que señala a todos los titulares: la del primer gol del Istanbul Basaksehir. En un córner a favor del Manchester United, un despeje de la defensa local dejó a Demba Ba en el centro del campo. La gran sorpresa que se encontró el ex del Chelsea es que estaba solo, completamente solo, con medio campo por recorrer y ningún rival para acercarse a quitarle el balón. Demba Ba corrió hasta el área y definió ante Henderson, titular por delante de De Gea, para hacer el 1-0. «Es como ver fútbol con niños de 10 años», dijo Paul Scholes en la retransmisión del partido.

Pero no fue el único error defensivo. Instantes más tarde, una pérdida de Mata provocó otro ataque del conjunto turco. El balón lateral lo dejó pasar de maravilla Demba Ba, a modo de asistencia, y Visca no desaprovechó la oportunidad dentro del área: 2-0 y tan felices después de dos regalos.

Martial hizo el 2-1 de forma casi inmediata, cabeceando un buen centro de Shaw, pero ahí acabó la reacción de los ingleses. Solskjaer quitó a Tuanzebe en el descanso y colocó a Matic de central, con McTominay y Van de Beek en el centro del campo. El holandés fue titular en una posición más retrasada de lo habitual, dejando a Bruno Fernandes por delante, pero el experimento no funcionó. Ni siquiera con las entradas de Cavani y compañía pudo el Manchester United solucionar lo que ellos mismos habían provocado.

Solskjaer se niega a hablar de su futuro

Ole Gunnar Solskjaer, entrenador del Manchester United, se negó a hablar sobre su futuro después de perder este miércoles contra el Estambul Basaksehir en Liga de Campeones. «No quiero hablar sobre eso», dijo Solskjaer al ser preguntado por su futuro en el club de Mánchester.

«Hay muchas opiniones hay fuera. Hay que ser fuerte. Soy trabajador de este club y tengo un trabajo que hacer. Sé que tengo que dar lo mejor de mí mismo», apuntó el noruego.