De Tamudo a Raúl de Tomás: el Espanyol ya rescató a España

Ya desde el mismo día de su presentación como futbolista del Espanyol, en enero de 2020, se fijó Raúl de Tomás entre sus ambiciosos retos el de emular a Raúl Tamudo, acaso el jugador más importante de la historia del club. Lo que poco podría imaginar el delantero madrileño es que, si Luis Enrique le da la alternativa, tendrá en su poder la manera de equipararse al mítico ‘23’ de Santa Coloma pero con otra camiseta, la de la Selección española.

Se juega España ante Grecia y Suecia la clasificación directa para la Copa del Mundo de Qatar-2022, del mismo modo que entre turbulencias se dirimía el acceso a la Eurocopa de 2008 cuando, el 13 de octubre de 2007, tres indiscutibles del Espanyol contribuyeron decisivamente a salvar a la Roja, en un encuentro, ante Dinamarca, que pasaría también a la historia por convertirse en el nacimiento del ‘tiqui-taca.

Fue el propio Tamudo quien eliminaría de una tacada el suspense, la zozobra, que rodeaba a aquella Selección de un discutidísimo Luis Aragonés. El capitán perico había acudido a Aarhus por una lesión de David Villa y adquirido la titularidad después de que Fernando Torres se rompiera el abductor en el entrenamiento previo al partido.

El gol de Tamudo en el minuto 13, un certero cabezazo, daba alas a España. Su asistente era Iniesta, quien conformó el centro del campo de aquel 4-1-4-1 junto a Xavi Hernández, Cesc Fábregas, con Joaquín Sánchez por la izquierda y David Albelda a su abrigo, como pivote.

Pero el icono del Espanyol tendría también protagonismo en el 0-2, una antológica diana anotada por Sergio Ramos a asistencia suya, que quedaría refrendada en el imaginario colectivo por ser el fruto de 75 segundos de fútbol combinativo, con 65 toques y 28 pases entre nueve jugadores.

En la segunda mitad entraron en el campo otros dos pericos, Albert Riera en el minuto 68 como reemplazo de Joaquín, y Luis García en el 78′ en lugar de Cesc. Del extremo nacería, a poco por el final, el tanto de la sentencia, el 1-3, justo después de que Jon Dahl Tomasson pusiera algo de emoción al choque. Riera empalmó un zurdazo que rubricaba de la manera más estética posible tan redonda noche.

El resto, como aquel Dinamarca-España, ya es historia. La Selección disputó la Eurocopa, sublimó aquel ‘tiqui-taca’ y conquistó el torneo, Luis Aragonés pasó de discutido a ovacionado, y los tres representantes del Espanyol tuvieron tristemente que seguirlo por televisión a consecuencia de la terrible segunda vuelta del equipo, con 12 puntos en 19 partidos en LaLiga. Ahora, cuando la balanza debe decantarse hacia Qatar o camino de la repesca, toma el testigo de aquellos Tamudo, Luis García y Riera un Raúl de Tomás a quien no le temblará el pulso.

La catedral de Cornellà

Con el nueva camiseta del Espanyol a punto de cumplir 121 años, este jueves, no puede ser más oportuna la visita del Athletic Club . Dos clubes favoritos entre sí. Porque los leones son el rival ante el que más veces han ganado los blanquiazules y viceversa. Historia de LaLiga. Como lo es la racha que precede a este reencuentro: 23 años –para ser exactos, 8.689 días– hace que los rojiblancos no ganan un partido de Primera en feudo perico. Desde el estreno en Montjuïc, en la temporada 1997-98, con gol de Julen Guerrero.

La magnitud de la racha, la peor del Athletic fuera en toda su historia, queda evidenciada en que aquel 11 de enero de 1998 no habían nacido Óscar Gil, Pedrosa, Puado, Morlanes, Melamed ni Joan García por el bando local, como tampoco Vivian y Sancet de visitantes. Unai Simón cumplía siete meses exactos y Yangel Herrera, cuatro días.

Inmaculado está, pues, Cornellà-El Prat ante el Athletic en partido liguero, igual que lo está el camino de las victorias para un Espanyol que enlaza tres en casa –frente a Alavés, Real Madrid y Cádiz–, que persigue igualar la racha de cinco de la campaña 2018-19, la cual cerró ante los leones, pero que se enfrenta a un visitante invicto. Los de Marcelino son el rey del empate a domicilio, con tres en sus cuatro salidas de San Mamés, y eso que han pasado por el Wanda Metropolitano o Mestalla. Y pueden enlazar tres victorias seguidas.

Vienen ambos de un intenso sábado, que seguramente dejará secuelas. Los pericos, por un Elche-Espanyol que fue una montaña rusa de juego, resultado, emociones y lesiones. Debutó Yangel Herrera, volvió Aleix Vidal, estrenó su casillero Morlanes y marcó como de costumbre Raúl de Tomás, pero se retiraron con dolencias Melendo, Óscar Gil y hasta Vicente Moreno. El lateral no se ejercitó ayer, pero en su lugar lo hizo Miguelón. Y Puado, quien apunta a la convocatoria.

El ajetreo sabatino del Athletic comenzó horas antes, con la asamblea de compromisarios y el anuncio de Elizegi de no presentarse a la reelección, y siguió con un Athletic-Villarreal que decidió el virtuoso tramo final de Muniain. Sin Villalibre, de recaída, ni Oier Zarraga, hará Marcelino rotaciones pero difícilmente una revolución, que no salió bien en la anterior jornada intersemanal, ante el Rayo. Y de reojo, inexorablemente, mirarán los leones al derbi del domingo en Anoeta.

Quien regresa seguro al RCDE Stadium, porque siempre juega, es un Iñaki Williams que en la anterior visita recibió los gritos racistas de dos individuos, lo que acabó en los tribunales, y con el Espanyol como acusación. Casi dos años después, y con una pandemia de por medio, no se espera otra cosa que un ambiente impoluto, como el que se viene respirando desde el regreso del público en Cornellà. Como una catedral.