Próximo capítulo, Marcos Llorente

La hoja de ruta del Atlético tras acabar la temporada estaba programada al detalle. La renovación de Simeone venía tratándose desde hace meses y se alcanzó un acuerdo hace semanas, como contó As, pero el club necesitaba hacer un movimiento antes de cualquier operación. El 25 de junio se aprobó la ampliación de capital y dio pistoletazo al verano rojiblanco: Simeone, hasta 2024. La siguiente renovación es la de Marcos Llorente.

El futbolista ha explotado y es una de las estrellas del Atlético. Para muchos, el crack de la Liga. Por eso, el club entiende que es justo reconocérselo con una importante mejora de contrato para, por otro lado, espantar a posibles pretendientes. Su contrato actual expira en 2024, por lo que no hay prisa para tratar una renovación, pero Gil Marín negocia las nuevas condiciones con la gente de confianza del jugador. El plan es elevar su caché a la altura de los importantes de la plantilla.

En la entrevista que Llorente concedió a As durante la Eurocopa, el jugador explicó la situación: «Hubo conversaciones hace tiempo (para renovar), es verdad, pero no se concretó nada y no se terminó la negociación. No tengo ningún problema y que pase lo que tenga que pasar. Me quedan muchos años. Mi idea es seguir, estoy bien, estoy feliz en el Atlético de Madrid».

Tras anunciarse la renovación de Simeone hasta 2024, el siguiente capítulo debe ser Llorente, aunque ahora se encuentra de vacaciones, por lo que no hay excesiva prisa para ejecutar ningún movimiento. En paralelo, la otra operación que quiere cerrar cuanto antes el Atleti es el fichaje de Rodrigo de Paul, que se prepara para la final de la Copa América y, después, se irá igualmente a descansar.

Valorado en 80 millones, el mejor español

Marcos Llorente, revelación en España, es ya un futbolista muy cotizado en el mercado. Transfermarkt, portal especializado en tasación, lo valora en 80 millones de euros, precio de crack y el español que más. En la Premier le tantean, pues es un jugador de gran nivel y que da el perfil. Pero el 14 es feliz en el Atlético. Ha encontrado su sitio y esté en el mejor momento de su carrera. Sólo le ha faltado brillar en la Eurocopa para tener una temporada redonda. Pero tiempo tiene. Y la intención del Atlético es que sea vestido de rojiblanco.

João Félix evita un lío

João Félix evitó a poco del final que el Atlético se metiera en un gran lío. El portugués hizo un partido magnífico y condujo al triunfo a un equipo que ofreció unas grandes e imprevistas facilidades en defensa. Ganó sufriendo, y mucho, el Atlético, pero lo hizo y se llevó tres puntos que pueden ser vitales para conseguir el pase.

Simeone sacó todo lo que tenía, con Luis Suárez y João Félix arriba y con Marcos Llorente y Correa apoyando desde las bandas. Potencial ofensivo para un encuentro que el Atlético no podía dejar escapar. La alineación dejaba bien a las claras las intenciones del Cholo y la necesidad rojiblanca de hacerse con los tres puntos. Nadie duda de que el Atlético es superior al conjunto austriaco y mejor demostrarlo desde el inicio, aunque la puesta en escena mostró un rival valiente, duro, que no dudó en atacar la portería de Oblak. Al cuarto de hora el equipo madrileño ya sabía que si llevaba la pelota cerca del área rival haría daño, por cuanto en defensa el Salzburgo pasó muchos apuros.

Pudo marcar João Félix en un remate increíble de chilena, también Suárez en un balón que se le marchó fuera por poco. De haber marcado el portugués seguro que hubiese sido uno de los goles de esta Champions. A la tercera fue la vencida con un zurdazo de Marcos Llorente, duro, raso, que el cancerbero del Salzburgo no pudo atajar. Me vino a la cabeza la máxima de muchos entrenadores: hay que tirar, siempre hay que tirar, puesto que puede pasar como en esa jugada donde pareció que el cancerbero pudo hacer más.

El partido lo pudo sentenciar Llorente pasada la media hora pero falló en el uno contra uno. No tiene el equipo muchos jugadores que puedan hacer los desmarques que hace el madrileño. Lo realizó todo bien menos definir. En esto no hay nadie como Luis Suárez. El uruguayo, sin embargo, no está para grandes carreras. El gol espoleó al Atlético, con João Félix pidiendo el balón y llegando con peligro al área. Pero el conjunto madrileño cometió uno de esos errores que tanto desagradan a su entrenador. Una pérdida en el centro del campo propició el contragolpe rival y el gol de Szoboszlai. Todo a cinco minutos del descanso. Prohibido hacer eso con el Cholo.

Igual que el tanto hizo que el Atlético ofreciera unos minutos de buen fútbol, el gol del Salzburgo metió al equipo en un mar de dudas. Los rojiblancos vieron tan sencillo hacer daño al rival que se quedaron atolondrados con la igualada. Vuelta a empezar. La jugada del encuentro llegó nada más reanudarse el mismo, aunque para desgracia del Atlético la protagonizó el Salzburgo. En tres toques y con una velocidad endiablada hizo el 1-2. Mwepu metió un excelente pase con el exterior a Ulmer, quien regaló el tanto a Berisha. Se nota que el Salzburgo juega en una liga donde prima el gol y al equipo austriaco le gusta salir a jugar. Pero igual que en ataque hizo peligro en defensa tuvo debilidades. Y lo aprovechó João Félix, en una estupenda combinación con Correa.

La puntilla de João Félix

En LaLiga el Atlético no encaja, pero en Europa es otra cosa. El Bayern le marcó cuatro y el Salzburgo metió el miedo en el cuerpo cada vez que pasó del centro del campo. En este sentido parece claro que cualquier tiempo pasado fue mejor. Savic escenificó el enfado a la hora de partido cuando tuvo que sacar en última instancia un balón que suponía el 2-3. En Champions no se puede regalar tanto. Sucedió lo que pocas veces se ha visto en partidos del Atlético: el rival tocar y tocar y penetrar por el centro de la defensa rojiblanca. No apuntilló el Salzburgo, con un descaro y valentía impropia del fútbol de este nivel, y lo acabó pagando.

Porque sucede también que el Atlético tiene jugadores de categoría máxima. Y João Félix es el futbolista de más calidad de la plantilla. Aprovechó un balón dentro del área para hacer el tanto de la victoria. Simeone corrió por la banda dando saltos de alegría consciente de la importancia del tanto.