El Madrid ‘espera’ al United

Consumada la marcha de Sergio Ramos del camsieta de futbol Real Madrid barata, el club blanco ahora espera que lleguen ofertas por Raphael Varane. No por un convencimiento de traspasar al francés a toda costa, pues la intención inicial fue renovar su contrato, un proceso que arrancó hace ya un año, sin frutos; los agentes del central no respondieron a las primeras ofertas y finalmente hicieron una contraoferta con una enorme subida de salario que el Madrid no puede afrontar ahora, por lo que la situación se paró en seco, con el actual contrato de Varane finalizando en junio de 2022. Este verano será el último en que el Madrid pueda obtener un traspaso por el francés y eso es lo que espera.

Evidentemente, el Madrid no puede ir por los grandes clubes de Europa ofreciendo el traspaso de Varane; eso devaluaría automáticamente su precio. Esperan en el club blanco que sean los representantes de Varane los que lleguen al club con ofertas para salir este verano, por un valor que se sitúe cerca de los 50 millones de euros (la idea inicial eran 60 millones, pero el Madrid entiende que en tiempos de crisis por el coronavirus y con sólo un año de contrato es difícil llegar a esas cantidades). Y en concreto se tiene mucha fe en un equipo: el Manchester United.

Varios medios ingleses han venido informando del interés del United en Varane. El Mirror ya lo hizo hace unos días, y después le llegó el turno a The Athletic. Es un viejo sueño de los dirigentes de Old Trafford que ahora está más cerca que nunca de hacerse realidad. En el Madrid están convencidos de que Varane no hubiese desechado las ofertas blancas si no fuese porque tiene algún pretendiente en la recámara; se entiende que la Eurocopa impide que los movimientos se agilicen, pero el final del torneo o la prematura eliminación de los de Deschamps podrían acelerar las negociaciones.

Pogba y el PSG, de fondo

Existe, claro está, la opción del trueque entre Varane y Pogba de la que ya dio cuenta este periódico hace días. Una opción que gustaría mucho al jugador, con ganas de abandonar Mánchester para vestir de blanco, pero que tiene una clara contraindicación: el Madrid necesita hacer caja con traspasos para financiar parcialmente la operación de fichaje de Mbappé, si llega el caso y el PSG se abre a negociar. Esos 50 millones ayudarían mucho en esa misión.

Precisamente el PSG es el otro club del que el Madrid esperaba movimientos en el tema de Varane. Al Khelaifi acostumbra a intentar incorporar todo el talento joven que es capaz de captar, en su esfuerzo de darle identidad al proyecto parisino, que todavía se ve en Francia como un equipo extranjero radicado en París y construido a base de dinero foráneo. Pero la principal apuesta ahora mismo para el Madrid es el United, al que en el club esperan con los brazos abiertos.

Los posibles destinos de Sergio Ramos: PSG, City, United, Sevilla…

Después de que el camiseta de futbol Real Madrid barata y Sergio Ramos hayan decidido separar sus caminos definitivamente después de 16 temporadas, al central se le abre un nuevo panorama y deberá tomar una importante decisión: dónde jugar sus últimos años en la élite. A sus 35 años sigue teniendo un gran cartel y son muchos los grandes del continente que lo ven una buena oportunidad de mercado por nivel y experiencia en grandes competiciones. Eso sí, quien finalmente se haga con sus servicios deberá desembolsar una gran cantidad. Como mínimo, 12 millones por año, lo mismo que le negó el conjunto blanco en los primeros meses de negociación.

El equipo que más fuerza ha tomado en las últimas semanas ha sido el Manchester City. De hecho, según ha podido saber este periódico, el entorno de Ramos ha estado en contacto con dirigentes del City desde hace tiempo con el objetivo de llegar a un acuerdo en caso de que el central pusiese punto y final a su etapa de blanco. La salida de Eric García y la posible marcha de Laporte dejan al conjunto de Pep Guardiola con Ruben DiasStones y Aké como únicos centrales. Por ello, el club ya ha contemplado la posibilidad de reforzar la posición con un jugador veterano como el de Camas.

Otra posibilidad es el United, vecino de los citizens. Es una opción que a Ramos siempre le ha gustado y que, actualmente, también se encuentra en búsqueda de un central de primer nivel que acompañe a Maguire. Ya hubo contactos entre ambos en 2015, aunque finalmente decidió renovar para quedarse en el Madrid.

Por último, entre los destinos con más posibilidades, está el Paris Saint GermainAl Khelaïfi, presidente de la entidad, con la ayuda de Leonardo, director deportivo, está preparando un megaproyecto que dure un año y con el que conquistar la Champions League antes del Mundial de Qatar que se disputa en 2022. El primer paso fue renovar a Neymar, con el que el sevillano se ha intercambiado guiños a lo largo de las últimas semanas. Ahora intentan convencer a Mbappé para continuar. Sin embargo, donde más piensan reforzarse es en defensa, y tienen a Ramos en el punto de mira. Desde la salida de Thiago Silva el año pasado no cuentan con un central experimentado y en el cuerpo técnico creen que sería bueno gozar de un jugador de la experiencia de Ramos para luchar por lo máximo en Europa.

Con menos fuerza ha sonado el Sevilla, equipo en el que se formó Ramos y que estaría dispuesto a hacer un gran desembolso por el ya ex jugador blanco. Sin embargo, ni con esas parece posible que acabe llegando al club hispalense teniendo en cuenta que sus pretensiones económicas son muy altas en el que puede ser su último gran contrato.

¿Cuánto dinero se lleva el Villarreal de premio como campeón de la Europa League?

La Camiseta de futbol Europa League barata ha echado el telón a la edición de la temporada 2019/2020 con la final entre Villarreal y Manchester United. Los de Unai Emery se han alzado con su sexta Europa League después de imponerse en los penaltis al conjunto inglés en un partido apasionante, pero más allá del trofeo y el prestigio, ganar este título tiene otras ventajas.

Uno de los grandes alicientes de la competición para muchos de los equipos que participan en ella es el pellizco económico que pueden sacar por llegar a las rondas finales. Por ello, en gran parte, la salud de un club este aspecto va ligada de manera directa al éxito deportivo. La UEFA implantó hace dos temporada el sistema de ganancias, que finaliza esta campaña, en el que todos los equipos participantes se aseguran una cantidad fija de 2,92M€ por participar en la fase de grupos de la Europa League.

El Villarreal ha hecho historia y ha logrado su primer gran título europeo tras la victoria ante el Manchester United. Unai Emery, rey de la Europa League, ha conseguido su cuarto entorchado. El conjunto amarillo se ha embolsado 20,01 millones de euros por los resultados obtenidos a lo largo de competición. Además, a esa cantidad hay que sumar 3 millones por el ranking de coeficiente y otros 3,5 por asegurar su participación en la próxima edición de la Supercopa de Europa. En total, el club presidido por Fernando Roig se llevará en torno a 30,6 millones de euros.

A ello hay que añadirle lo que ganan todos los equipos por market pool, que forma parte del reparto de ingresos que realiza la UEFA.. Solo por levantar la copa hoy, el ganador se ha llevado 4 millones de euros por ello y otros 3,5 por participar en la Supercopa de Europa. Pero, ¿cómo se reparten los premios de la Europa League?

Premios de la UEFA por resultados en el torneo

Por cada victoria en la fase de grupos, 570.000 euros y 190.000 euros por empate. Las cantidades no distribuidas (190.000 euros por cada empate) serán agrupadas y redistribuidas entre los clubes que jueguen la fase de grupos en cantidades proporcionales a su número de victorias. El ganador de grupo se llevó 1M€ y el segundo 500.000€.

Pero ahí no queda la cosa. Por acceder a dieciseisavos de final se embolsaron otros 500.000€, por pasar a octavos se ganaron 1,1M€, 1,5 millones por acceder a cuartos y por disputar las semifinales 2,4M€. Por último, los dos equipos que logren disputar la gran final recibirán 4,5M€. El campeón se llevará 4M€ más. Un ganador que, por ende, se clasificará para la Supercopa de Europa. Ello le reportará otros 3,5M€.

El Sevilla, campeón de la edición 2019/2020, se embolsó alrededor de 20-22M€ solo por este tipo de premios.

El Villarreal toca el cielo

Primera Europa League a la vitrina, pasaporte a la próxima Champions y premio extra con la Supercopa de Europa del 11 de agosto. Nunca un triunfo tuvo tanto valor. Y pese a la recompensa, recogida en los penaltis tras 22 lanzamientos y una parada de Rulli a De Gea, jamás lo material pesó tan poco en la inolvidable noche de Gdansk. En la épica victoria del camiseta de futbol Villarreal barata, un cohete amarillo, frente al Manchester United, un diablo rojo, lo verdaderamente impactante es, fue y será la magnitud popular de tan impagable alegría. Un pellizco al alma del fútbol español a la altura, y con mayor dificultad, dicho sea de paso, que terremotos como la Séptima del Real Madrid, la primera Copa de Europa culé de Wembley o, más cerca de la tierra, la dictadura del Sevilla en esta competición. Hitos que sirven como semejanza en esta ocasión para reconocer que el Submarino no sólo ha hecho llorar de felicidad a un pueblo entero sino que, además, ha cambiado el curso de su historia definitivamente. Es leyenda. Lindelöf aún está buscando a Gerard. Y nosotros, celebrando. La Conference League, a la que estaban abocados estos héroes, puede esperar otro año.

El gol de Gerard (29’) tras una magistral falta de Parejo sirvió para encender la chispa. No podían ser otros. El delantero suma 30 goles esta temporada y 11 asistencias, demostrando que es un mediapunta brillante y delantero centro insaciable. Normal que vaya a ser el delantero de la Selección en la Eurocopa y ya sea ídolo pop de La resistencia. Lo del mediocentro es la confirmación de que su carrera está muy por encima de su fama. Di Stéfano sabía de esto. Sin embargo, el triunfo empezó a cocinarse en la pizarra de Emery. Sabedor de las fortalezas y debilidades de su equipo, y de las del United, planteó un encuentro a fuego lento, llegando incluso a perder tiempo en el minuto 15 como si ensayara para la prórroga que luego llegó, olvidando la presión en campo contrario para apretar las líneas en un solo cuarto de campo. La velocidad de Rashford y de Greenwood exigía un plan sin metros a la espalda de la defensa. Y aunque de primeras los nervios y un accidente de Foyth hicieron temer lo peor, el Submarino se recompuso poco a poco a lomos de Pau y al galope de Yeremy, dos críos, para ir sacudiéndose un dominio inglés que no se concretaba en ocasiones. Un centrochut de Shaw y un remate en propia puerta de Albiol. No hubo más para desesperación de Solskjaer en esos primeros cuarenta y cinco minutos. Cavani espoleaba sin morder, mientras Pogba y Bruno Fernandes se agobiaban sin espacios entre tanto furor amarillo.

La reanudación nos mostró a un Villarreal más seguro de sí mismo y a un United bastante más agobiado y nervioso. A diferencia del equipo castellonense, ya tenía la Champions en la mano vía Premier. Sin embargo, lleva tantos años perdiendo el paso que su futuro es hoy, y el estrés por recuperar el tiempo le carcome. Sin Maguire sufría en la salida, y la estrategia de sentar a Fred tampoco pareció darle demasiados frutos. Emery también supo leer esa ansiedad. Porque Unai es entrenador, ya lo saben, pero bien podría haber tenido una consulta de quiromancia. Cuatro Europas League no son casualidad. Mantuvo la estrategia inicial, reforzada por la pasión donde ya aparecía el cansancio. Hasta que una jugada aislada en el 55’, un córner botado por McTominay desde la izquierda, acabó en un disparo desde la frontal de Rashford y en una acción oportunista de Cavani en la melé. Empate, palo al Villarreal y vitamina para el United.

Emery empezó entonces a mover su banquillo, quitando a Bacca, errante, por los tres pulmones de Coquelin. Si a alguien se echó de menos fue a Chukwueze (lesionado) con sus arrancadas. El Submarino agradeció la decisión. Se sintió por momentos con un escudo del que carecía ante el impotente físico de su adversario, que reclamó sin éxito algún penalti de esos de moda. El problema del Villarreal es que comenzó la noche metido atrás por estrategia y convicción y acabó los noventa minutos en el mismo lugar de partida obligado y por frustración. Menos mal que en la prórroga resucitó. Cavani pudo rematarle en el 72’. El Villarreal necesitaba aire, y fútbol ya de paso. Así que Moi y Alcácer hicieron acto de presencia. Un jugón y un matador. Después se renovaron los laterales. El United, por contra, tenía fe a su once inicial o miedo a hacer retoques. Sus primeras sustituciones llegaron a los cien minutos. Y lo pagó. Pasó de mandar a obedecer. Y suerte que el VAR no estimó una pena máxima por mano a tiro de Gerard en el 114’. Los penaltis le condenaron. Se quedó sin lanzadores titulares y el Villarreal lo aprovechó sacando a relucir los poderes de Rulli en el cara a cara ante De Gea. Hicieron falta 22 penaltis, pero mereció la pena alcanzar la medianoche con el corazón en la boca.

Fue conmovedor observar tanta alegría cañí en estos tiempos de desgracias y ver alzar el título al aire. Los éxitos tienen muchos más padres que los tropiezos. Roig, que tuvo que ver la final desde casa por otro capricho del coronavirus, Llaneza, Emery, Pau, Albiol (Luis Enrique, piénsatelo), Parejo y Gerard se han ganado acaparar más titulares que nadie. Su trabajo les ha costado por unas u otras bondades y peripecias. Pero convendría recordar a todos aquellos entrenadores, jugadores y trabajadores del club que remaron en su momento para insistir sin desfallecer hasta llegar a Polonia, en la piel de otros, pero con el mismo latido. Ver a Bruno en el estadio vestido de paisano y no de corto fue duro, emocionante y sanador. Porque, por este mismo orden, estuvo cerca de levantar ese título y no lo consiguió, porque animó sin envidias como si nunca se hubiera retirado y porque, a fin de cuentas, lo visto ante el Manchester United fue el acto público y notorio de la alternativa soñada a sus herederos: su ejemplar legado continúa en las piernas de Pau y en las de esos otros 12 canteranos que son los héroes junto a Rulli de un humilde pueblo, los abanderados de un país orgulloso ante la tiranía de la Premier y la envidia del mundo entero.

De Gea evita el milagro de la Roma

Si el Manchester United será el rival del Villarreal en la final de la Europa League, mucho se lo debe a David De Gea. El cancerbero español fue el mejor en el Olímpico ante una Roma que estuvo a punto de poner en serios apuros a los ingleses, a pesar del 6-2 del Old Trafford.

Fonseca salió de inicio con un inédito 4-2-3-1, casi como si quisiera adelantar los ensayos para el proyecto táctico de Mourinho. A pesar de las bajas y de la humillación de la ida, los italianos empezaron muy bien e hicieron méritos para adelantarse. Si no lo hicieron, fue por falta de puntería y, sobre todo, por un De Gea monumental.

Los giallorossi, que alargaron su lista de lesionados con Smalling (sustituido por el joven Darboe en su estreno europeo en el 30′) se volcaron al ataque y, obviamente, dejaban muchos espacios a los contragolpes de los Red Devils. Cavani perdonó una vez con una vaselina que tocó el larguero, pero antes del descanso abrió la lata con un derechazo recibiendo un pase vertical de Fred.

El 0-1 parecía la sentencia definitiva, pero el fútbol es tan increíble que tampoco con un 7-2 entre ida y vuelta se puede estar tranquilo. La Roma fue imparable en el comienzo de la reanudación. El equipo giallorosso puso las tablas con un cabezazo de Dzeko a pase de Pedro y Cristante firmó el 2-1 con un remate desde el límite del área en el 59′. Si la milagrosa remontada no se hizo realidad fue siempre gracias a De Gea, autor de tres intervenciones milagrosas ante Dzeko y Mkhitaryan en los siguientes dos minutos.

Sus paradas acabaron con el ímpetu de los romanos y Cavani, en el 68′, volvió a tranquilizar a los suyos cabeceando a la red un elegante centro de Bruno Fernandes. Al Matador le encanta marcar goles ante los romanisti: con este, van 13 en toda su carrera. En los últimos 20 minutos la Roma buscó al menos terminar la eliminatoria con una victoria y, después de un remate al poste de Mkhitaryan, logró el gol del 3-2 con Nicola Zalewski, delantero de 19 años del equipo Primavera, otro que se estrenaba hoy. El enésimo paradón de De Gea, esta vez ante Cristante, cerró una noche mucho más emocionante de lo esperado. El United se llevó el pase a la final, a los italianos les queda la rabia por la absurda segunda parte de la ida y el orgullo por la bonita actuación de hoy. A Mourinho le habrá gustado sin ninguna duda.

Una cuestión de fe

El Granada ha convertido el intento de remontada en Old Trafford en una cuestión de fe. Los mensajes en ese sentido se han repetido durante toda la semana en Los Cármenes. Diego Martínez, Soldado, Gonalons… Todos reconocen que la dificultad será máxima, pero mantienen la ilusión y el convencimiento de que, aunque sean muy escasas, existen opciones de alcanzar el milagro y estar en semifinales de la Europa League.

La semana dejó una victoria en Valladolid (1-2) con remontada incluida que alimentó la confianza rojiblanca y recargó el depósito de la autoestima nazarí. También han aparecido estos días nuevos problemas físicos. Especialmente preocupante es el estado de Kenedy, que se lesionó el tobillo en la ida y cuya presencia sobre el césped estará en el aire hasta última hora. En el caso de Machís, sus molestias son menores y salvo sorpresa no tendrá problemas para ser de la partida esta noche.

El Granada necesita una victoria por dos goles en Old Trafford para lograr el pase o, como mínimo, forzar la prórroga. El reto, a priori, se presume extraordinario. Pero ha sido a base de escalar montañas gigantescas como el equipo de Diego Martínez ha firmado las dos temporadas más gloriosas en sus 90 años de historia.

La cita es histórica y por ello el técnico gallego se ha llevado a toda la plantilla al completo, incluidos los no inscritos (Quini, Fede Vico, Adrián Marín y Quina), salvo a los lesionados Milla y Duarte. Soro, que ha vuelto a entrenar con el grupo esta semana después de un largo periodo de baja, podría estar en el banquillo por si su concurso se hace necesario.

Solskjaer tiene varias bajas importantes como las de Maguire, McTominay, Shaw o Martial y, aunque volverá a tirar de muchos titulares, tiene a Rashford entre algodones. El ’10’ del United, con más de 3.500 minutos en sus piernas, arrastra molestias y es duda. Diego saldrá con el mejor once posible y con la fe por bandera. El Granada, una vez más, se resiste a hablar de imposibles.

Claves

Portería: Solskjaer ha cambiado de planes con De Gea, que ha cedido su puesto a Henderson en la Premier League y ha pasado a ser el portero titular en la Europa League.

Confianza: La victoria en Valladolid ha revitalizado el ánimo del Granada, que viajó con confianza y apelando a su orgullo para tratar de pelear el pase a semifinales.

Greenwood: Llega a este partido en un gran momento. Hizo un gol y dio una asistencia este fin de semana contra el Tottenham en los 20 minutos que estuvo sobre el terreno de juego.

Nivel defensivo: El Granada apenas concedió dos ocasiones en la ida y encajó dos goles. Reducir al mínimo las prestaciones ofensivas del United se antoja indispensable para tener alguna opción.

Ases a seguir

Pogba: Lleva tiempo lejos de su mejor nivel y en Los Cármenes hizo un partido gris. Aun así, es indiscutible para Solskjaer.

Machís: Estuvo a muy buen nivel en Valladolid. El Granada tiene en su velocidad y desequilibrio una de sus mejores armas.

Altas y bajas

En el United son baja McTominay, Maguire, Shaw, Martial, Phil Jones y Bailly.

Por el Granada se lo pierden Milla, Duarte y Eteki. Kenedy y Soro están entre algodones.

Dembélé, límite Eurocopa

El dilema sobre la continuidad de Ousmane Dembélé tiene fecha límite: la Eurocopa de este verano. El Barcelona ofrecerá al extremo francés, según informaba Sport, una renovación contractual por tres años que el futbolista debe firmar antes de la celebración de la Eurocopa. Si no hay acuerdo, el club blaugrana escuchará ofertas por el jugador que acaba contrato el 30 de junio del 2021. Para la nueva junta de Laporta tan importante es la continuidad de Ousmane como que no se vaya dentro de un año con la carta de libertad sin dejar ni un euro.

Dembélé llegó al Barcelona hace cuatro temporadas para cubrir a salida de Neymar al París Saint-Germain. Fichó procedente del Borussia Dortmund a cambio de 105 millones de euros más otros 40 en variables. Castigado por las lesiones, su paso por el Barcelona no cumplió las expectativas aunque este curso se ha destapado como un jugador clave para Ronald Koeman, hecho que le ha permitido volver a a selección francesa.

Su buena campaña no ha pasado desapercibida para diversos equipos de la talla de Juventus o Manchester United, que por cierto ya hizo una aproximación muy seria a su fichaje el verano pasado. En Francia también se especula con que Ousmane podría ser objetivo del PSG en caso de que Neymar decidiese no renovar por el conjunto francés.

El Barça, en principio, es reacio a vender al extremo. Tanto Koeman, como Laporta y la secretaría técnica le consideran una pieza de un gran potencial, pero el problema está en que su contrato expira el año que viene, cuando podría irse gratis del Barcelona.

Debate instalado

Las finanzas del club no están como para dejar ir a uno de los pocos futbolistas que tiene un valor de mercado que podría ayudar a la maltrecha economía blaugrana. Así que se ha desatado en el club un debate entre el interés deportivo de contar con Dembélé y el económico de venderle.

Pero cualquier escenario pasa por una decisión que no se puede demorar más allá de la Eurocopa de este verano. Si el francés no acepta la oferta de renovación del Barça antes del torneo de selecciones, el Barça priorizará su venta para tratar de hacer caja antes de que se marche gratis.

Angeliño tumba a un United que rozó el milagro

Cuando el Manchester United quiso darse cuenta ya estaba hundidoEn un cuarto de hora el RB Leipzig había marcado dos goles. Dos golazos. Una exhibición de fútbol ofensivo que descolocó por completo a los ingleses. Y un protagonista: José Ángel Esmorís Tasende, de 23 años, nacido en Coristanco, Galicia.

Angeliño metió el primero nada más empezar y asistió en el segundo, apenas unos minutos más tarde. Los dos goles fueron cortados por el mismo patrón: balón largo al lateral, centro al segundo palo y remate de primeras. En el primero remató Angeliño, espléndido, y en el segundo lo hizo Haidara, haciendo añicos la defensa de cinco que había planteado Solskjaer. Además de los cinco defensas, Matic y McTominay completaban una alineación con siete futbolistas no ofensivos que en un suspiro perdió todo el sentido.

No contentos con el 2-0, los de Naggelsman hicieron un tercero obra de Orban que fue anulado por el VAR. No había pasado ni media hora. Cuando pasó una hora entera, es decir, en la segunda parte, se confirmó la tragedia. Otro centro de Angeliño, con un rebote incluido, fue a parar a los pies de Kluivert, que metió el tercero y tumbaba a los ingleses… o eso parecía.

El empujón del Manchester United ya había comenzado antes de recibir el 3-0 y fue gracias a Bruno Fernandes, como durante toda la temporada, como desde que llegó. Lanzó una falta al palo y después metió un penalti. Le acompañó Pogba, que entró en el descanso junto a Van de Beek, y el francés marcó de cabeza el 3-2 cuando quedaban poco más de 5 minutos. Tuvo una última, rozó el milagro, pero el desvío de Mukiele se lo encontró Gulacsi entre las piernas y los diablos rojos jugarán la Europa League a partir del mes de febrero.

El Manchester United deja sin Premier a Romero y Jones

El Manchester United ha hecho pública su lista de 25 futbolistas para la Premier League y hay dos ausencias llamativas: Sergio Romero y Phil Jones. El guardameta argentino ya conocía su papel secundario durante el mercado de fichajes, tras el regreso de Dean Henderson y la continuidad de David De Gea. En los últimos días estuvo cerca de abandonar el club, pero seguirá perteneciendo a los diablos rojos al menos hasta diciembre y no podrá jugar ningún partido liguero.

Mismo caso que el de Phil Jones, aunque con diferencias. Por ejemplo, que fue renovado hace menos de un año hasta 2023, a pesar de que no disputa ningún partido con la camiseta del Manchester United desde el pasado mes de enero. Con la competencia que tiene entre Bailly, Maguire y Lindelof, todos ellos por delante en la lista de prioridades de Solskjaer, a lo que hay que añadir la poca regularidad física que tiene Jones, la decisión de dejarlo fuera de la lista de 25 ha sido inevitable.

Pero todo va más allá: cuando le ofrecieron la renovación, Jones tuvo la oportunidad de aceptar en el contrato un partido de homenaje por cumplir más de una década en el club (firmó en 2011 procedente del Blackburn). Sin embargo, rechazó, tal y como explicó en su día The Athletic. Y lo hizo con una frase: «¿Quién vendría, además de mi padre y de mi madre?».