Alaba es el nuevo káiser

David Alaba (29 años) llegó al Madrid para ser líder y en un par de meses lo ha conseguido. Es una de las voces autorizadas sobre el terreno de juego, dando indicaciones constantemente y haciendo lo que necesita el equipo en cada momento. Contra el InterAncelotti lo volvió a colocar de central para que dirigiese desde atrás y le diese consistencia a una línea que había perdido el orden y la confianza en los últimos partidos. El austriaco tomó el mando y, aunque se sufrió en la primera mitad, se recuperó mordiente y consistencia para salir del Giuseppe Meazza sin encajar.

En unas imágenes emitidas por en Movistar+, se puede ver a Alaba durante el partido como una de las extensiones de Carletto en el terreno de juego. De hecho, habló con él en varias ocasiones para retocar cuestiones tácticas. Se le ve animando al equipo y echando broncas a los compañeros cuando era necesario, al más puro ‘estilo Sergio Ramos‘. Se le fichó para que tuviese un papel similar al del sevillano y lo ha aceptado a la perfección. Por capacidad competitiva y carácter, se está poniendo a su altura, con lo difícil que es hacerlo en una entidad como la de Chamartín y en tan poco tiempo.

En datos, su partido fue excelente. Recuperó tres balones y ganó dos duelos ante delanteros tan físicos como Dzeko y Lautaro Martínez. Ofensivamente, fue el central encargado de romper líneas mediante pases interiores y exteriores. Completó 59, con un acierto del 89%. Su gran rendimiento en la posición hace que sea muy difícil que regrese al lateral, puesto mejor cubierto con Miguel GutiérrezMendy y Marcelo, y al que solo volverá en caso de necesidad.

«El entrenador me ve más como central. No es un secreto que también puedo jugar por la izquierda, pero solo quiero ayudar al equipo, no me importa la posición», aseguró tras el partido en el canal austriaco ServusTV.

El Madrid se lanzó a por él durante los primeros meses de 2020 conscientes de que, con la más que probable marcha de Ramos y Varane a final de curso, iban a necesitar un veterano que liderase la parcela defensiva. Por ello, se le ofreció un salario a la altura (unos 11 millones) y se le aseguró un papel importante en el equipo. Respecto a su papel, Alaba fue claro: «Se me exigirá en consecuencia, pero solo ocupo un puesto e intento ayudar a mi equipo«. Un futbolista que quiere ser parte de la historia del club blanco.

El Madrid criba la plantilla

«Hay que hacer la plantilla más corta». Fue la máxima que repitió Ancelotti en su presentación cuando, una y otra vez, se le preguntó por la posible llegada de refuerzos. El técnico, a la espera de que llegue o no Mbappé y ya con Alaba entre sus jugadores, cree que hay gente suficiente para luchar por los tres títulos importantes en juego. Pero no quiere una plantilla más larga de 22 o 23 jugadores. Le basta con tener todos los puestos doblados. Sobre todo, teniendo en cuenta dos factores. El primero, que dispondrá de tres hombres que están llamados a ser importantes aunque estén inscritos con el Castilla. Son Miguel Gutiérrez, Blanco y Chust. Por otro, que hay dos futbolistas que son polivalentes, como Lucas Vázquez y el propio Alaba, que pueden actuar en varios puestos.

El camiseta de futbol Real Madrid barata está pendiente, por tanto, de dar entre cuatro y cinco bajas más (el objetivo es cinco). Las salidas están un poco estancadas. Cuando Ancelotti dijo que había que acortar la plantilla había 29 jugadores en ella (sin contar los que ya estaban cedidos, Reinier al Dortmund y Mayoral a la Roma). A día de hoy, tiene dos menos, 27, tras las salidas de Ramos al PSG y Varane al United. Esta última operación ha dejado entre 40 y 50 millones de euros en caja.

Hay varios nombres que tienen directamente colgado el cartel de transferibles. Los fundamentales son Isco y Jovic, aunque también Mariano. El club está decidido a hacer caja con ellos. El que tiene más cartel es Jovic. El Madrid pagó por él 60 millones y firmó por cinco temporadas. Trascurridas ya dos, tendría que venderlo por 36 millones para que no repercutiera negativamente en las cuentas. Hay un problema añadido con él, que cobra cinco millones de euros netos y es difícil que otro club se los dé.

Con respecto a Isco el problema es el mismo. No hay ofertas por él y cobra 8 millones de euros netos. No es descartable que el club facilite una salida del centrocampista casi a coste cero simplemente para descargarse de ese lastre. Algo parecido a lo que sucedió con James, que percibía 10 millones limpios. De cualquier manera, el malagueño se iría gratis en 2022. Lo difícil es que otro club le pague lo que cobra en el Madrid.

Jugadores enquistados.

Hay otros casos de futbolistas de la plantilla que han terminado por enquistarse dentro. El más llamativo es el de Bale. Ya ha decidido que apurará el año que le queda en el Madrid. Sus agentes aseguran a este periódico que no saldrá. Mariano es el otro que se ha negado una y otra vez a abandonar el club a pesar de que su participación, desde que fue recuperado del Lyon por 27 millones de euros, ha sido sólo residual.

En otra categoría están los jugadores que tienen futuro en el Madrid pero que ahora no tienen sitio. Uno de ellos es Kubo. El japonés está aprovechando el escaparate de los Juegos. Tanto, que el Madrid, más allá de una cesión, se plantea su venta. Ahora es el quinto extracomunitario de la plantilla (sólo caben tres) y llegó al Madrid a coste cero, por lo que cualquier operación dejará un buen superávit en las arcas del club.

Sobre Rodrygo hay cierta incertidumbre, siendo Bale ya extracomunitario (como Militao, Vinicius y él mismo), ahora no tiene sitio. Es un jugador en el que la directiva confía mucho. Por eso, la primera opción del Madrid es inscribirle con el Castilla y que no juegue la Liga hasta que no llegue la nacionalización de Vinicius, que se espera para los próximos meses (pero sí podría jugar Copa, Supercopa y Champions). Con todo, la posibilidad de una cesión a un equipo de primera fila que le asegure minutos no se puede descartar. En la banda derecha (su preferida) hay un auténtico overbooking de jugadores, por eso Ancelotti lo probó en la izquierda (la de Hazard y Vinicius) en Glasgow… y marcó un golazo.

Aún queda mucho mercado y la plantilla se irá ajustando, pero con la situación actual, para el primer partido de Liga del día 14 de agosto, Ancelotti no podrá meter en la lista (este año, por el COVID, aún se mantiene la posibilidad de convocar 23 jugadores) a Rodrygo, para empezar, y además deberá dejar fuera de la misma a otros tres futbolistas del primer equipo, sin contar a Chust, Miguel Gutiérrez y Blanco.

Isco sorprende a Ancelotti

Isco (29 años) afronta una pretemporada muy importante para él desde que llegó al camiseta de futbol Real Madrid barata en 2013. La llegada de Carlo Ancelotti le ha abierto un nuevo horizonte y su marcha, que estaba cada día más decidida, se ha frenado en seco. El italiano fue el primero capaz de sacar su mejor nivel durante su primera etapa en el banquillo blanco y siempre le ha demostrado su confianza. Además, es un entrenador al que le gusta jugar con un diez en sus equipos, posición en la que el malagueño se desenvuelve a la perfección. Bajo sus órdenes jugó 106 partidos, marcó 17 goles y repartió 21 asistencias.

El ex jugador de Valencia y Málaga, consciente de lo significativos que serán estos días para él, ha querido aprovechar la oportunidad que se le ha presentado y ha llegado a Valdebebas más en forma que nunca. Ha trabajado a conciencia todo el verano y su aspecto físico así lo denota. Su figura, siempre en duda entre el madridismo, es más fina que nunca, y el cuerpo técnico está gratamente sorprendido con el buen estado que ha mostrado en sus primeras sesiones de entrenamiento. Quiere, en el Madrid o en el equipo en el que recale, demostrar que todavía tiene mucho fútbol que dar.

Para seguir, Isco tendrá que convencer a Ancelotti de que puede hacerlo mejor que otros futbolistas en su posición. Con Zidane, había perdido su estatus en la plantilla, llegando a ser último en la rotación de mediocampistas por detrás de canteranos como Arribas o Blanco. El año pasado apenas disputó 1.092 minutos repartidos en 25 partidos. Su relación con el francés se debilitó hasta tal punto que el futbolista pidió salir del Madrid el pasado mes de enero, aunque no se concretó su marcha. Finalmente se quedó y, siete meses después, su futuro ha podido dar un giro de 180 grados. Eso sí, ahora tendrá más competencia que el curso pasado ya que, además de ModricKroos y Valverde, han vuelto Odegaard y Ceballos, además de los ya citados Arribas y Blanco. Incluso Brahim, que está cerca de salir pero no ha cerrado su cesión al Milán, podría ocupar la posición.

La llegada de Pintus también es un plus para Isco. El preparador físico italiano perdió importancia con la llegada de Lopetegui en 2018 hasta acabar saliendo del club en 2019. Esta pérdida de protagonismo coincide con la caída en el rendimiento del malagueño que, desde entonces ha pasado de ser un actor protagonista a un extra. El experto en el acondicionamiento físico es otro de los motivos para creer que Isco puede recuperar su mejor tono corporal, mental y futbolístico.