Explosión de La Masia

El barcelonista de base tenía motivos para sacar pecho este lunes en la oficina por la explosión de su Masia contra el Levante. No fueron debuts para la galería. Fueron actuaciones brillantes como la de Gavi (17 años), convincentes como las de Nico (19), Mingueza (22) o Eric García (20), chispeantes aunque algo irregulares de Riqui Puig (22). Eso, más la memorable reaparición del elegido Ansu (18). Los seis, escoltados por dos capitanes en el césped, Gerard Piqué (34) y Sergio Busquets (33). Los otros dos, Jordi Alba (32) y Sergi Roberto (29), no pudieron jugar el partido. A esta explosión de cantera se suma Ronald Araújo (22), que llegó con 19 años al Barça y no puede ser considerado como tal, pero tuvo que ganarse su sitio desde el filial. Y lesionado está Alejandro Balde (17), otra bomba en la banda izquierda de la que se hablan maravillas y que ya debutó como titular, con lesión, en el partido ante el Granada.

Los datos hablan por sí solos. Según informe del CIES, el Barcelona es el segundo equipo de las cinco grandes ligas que más minutos le da a los menores de 21 años, con el 22,7%. El Bayer Leverkusen es el único que lo supera. En España, el segundo es el Mallorca, con un porcentaje mucho menor: 14,7%. Eso sí, la edad media del once titular blaugrana no es baja en relación a otros muchos otros clubes, debido al indiscutible rol de futbolistas de la talla de Gerard Piqué, Jordi Alba o Sergio Busquets. 26,78 años promedian los hombres de Koeman.

Este Baby Barça viene para quedarse y ha aparecido de la nada. La temporada pasada, Koeman ya demostró que su apuesta por los jóvenes es decidida. «Si es bueno y trabaja, jugará aunque sea joven», explicaba el domingo Alfred Schreuder, segundo entrenador de Koeman. El holandés no sólo apostó por Pedri y Mingueza el curso pasado. También le había dado ya galones a Ansu hasta que se lesionó y se la jugó con Araújo y, sobre todo, con Ilaix, a quien llevó del juvenil al primer equipo. Su adiós le dolió, tenía un gran futbolista en ciernes.

Pero donde crecía Ilaix, también lo hacían Gavi y Nico, que, a la espera de Balde, han sido los grandes descubrimientos del Barça 2021-22, especialmente el chico de Los Palacios, que tiene 17 años y un mes y juega con una variedad de registros que ha impresionado a cualquiera que no lo hubiese seguido su desarrollo en la ‘pedrera’ azulgrana. Gavi juega a dos toques, pero también se mueve, es capaz de romper al espacio y de chocar en defensa. Nico es un jugador más frío, muy posicional. Lee bien el juego y todos quieren ver en él, aunque son palabras mayores, al Busquets del futuro.

No hay vuelta atrás. Por las circunstancias que rodean al club, y por el rendimiento de los jugadores en los primeros minutos oficiales que han tenido con el Barça, esta generación ha llegado para quedarse.

El Liverpool, con un ojo en el City

En menos de una semana, el Liverpool tiene que defender dos tronos: el de la fase de grupos de la Champions y el de la Premier League. Un escenario que beneficia claramente al Atlético de Madrid, que verá cómo los reds deberán ir a Oporto (21:00) con la necesidad de hacer rotaciones por la visita del Manchester City a Anfield el domingo en liga. Van Dijk, Jota y Alexander-Arnold, entre otros, pueden ser los elegidos por Klopp para quedarse fuera ante los portugueses, que ya dejaron claro ante los del Cholo que no van a vender barato el quedarse fuera de los octavos de final.

De hecho, el Oporto está invicto en este arranque de temporada y solo ha concedido cuatro goles en los ocho encuentros que ha disputado hasta la fecha. Únicamente el Benfica, que lleva pleno de victorias en las siete jornadas de la liga portuguesa, le priva del liderato. Un encuentro, por tanto, que no será para nada cómodo para los reds, pero en el que deberán hacer rotaciones prácticamente obligadas, pues la Premier League no podría estar más apretada arriba y cualquier tropiezo se paga caro.

El Oporto, por cierto, aún no ha ganado al Liverpool en competición oficial en ocho intentos. Mbemba está sancionado y Pepe es duda.

Inter y Shakhtar ya no pueden fallar

Tras la actuación positiva (pero sin puntos) en el estreno con el Madrid, el Inter ahora no puede fallar más: necesita ganar. La visita al Shakhtar es un desempate fundamental para el segundo puesto del grupo y un partido siempre complicado En el curso pasado allí los nerazzurri no pasaron del 0-0 y en el mismo estadio cayó el propio Madridpero este año hay una razón más para tener cuidado: Roberto De Zerbi.

El técnico italiano, que encandiló la Serie A con el juego del Sassuolo, llega con ilusión (ganó la Supercopa de camiseta ucrania 2021 3-0 ante el Dinamo Kiev), pero también muy hambriento por la derrota ante el Sheriff de la primera jornada. Los nerazzurri, por su parte, han comenzado bien en el Calcio, ganando cuatro partidos y empatando dos: el último, 2-2 con el Atalanta, fue un espectáculo.

Inzaghi tuvo buenas noticias en la víspera, ya que pudo convocar tanto a Joaquín Correa como a Arturo Vidal, recuperados de sus molestias físicas. Difícil que salgan de inicio, pero tenerlos a disposición puede representar un arma importante a lo largo del partido. De Zerbi, por su parte, no podrá contar con Trubin, que todavía no está al 100%, y en la portería apostará por la experiencia de Pyatov.

SHAKHTAR: Pyatov; Dodò, Marlon, Matvienko, Ismaily; Maycon, Marcos Antonio; Teté, Alan Patrick, Pedrinho, Traoré. Entrenador: Roberto De Zerbi.

INTER: Handanovic; Skriniar, De Vrij, Bastoni; Darmian, Barella, Calhanoglu, Brozovic, Perisic; Dzeko, Lautaro. Entrenador: Simone Inzaghi

ÁRBITRO: István Kovacs, Rumania.

ESTADIO: NSC Olimpiyskiy, Kiev.

HORA: 18:45- Movistar L.de Campeones.

El dèjá vu de Kubo

Takefusa Kubo (20 años) sigue siendo un futbolista sobre el que el Madrid tiene grandes esperanzas puestas. La dirección deportiva no le pierde la pista, en este caso en Mallorca, y siguen su evolución partido a partido. La decisión de que volviese a la isla se tomó para que jugase allí todos los minutos posibles, y así está sucediendo. Suma ya 370 minutos de juego y ha sido titular en cuatro de las cinco jornadas que llevamos de Liga. Todo un éxito teniendo en cuenta, además, que los resultados están siendo favorables. Los de Luis García Plaza llevan dos victorias, dos empates y una derrota, un balance muy positivo para un recién ascendido.

Este miércoles, Kubo vuelve a casa. El Mallorca visitará al Madrid a las 22:00 (Movistar LaLiga) con la intención de dar el gran golpe en casa del líder. Será un día especial para Take, que si todo marcha según lo previsto, disputará sus primeros minutos en el Santiago Bernabéu. Antes de la pandemia jugó contra el Madrid, pero como local en Son Moix. Una vez empezó, se ha enfrentado hasta en cuatro ocasiones más contra los blancos, pero siempre que lo ha hecho como visitante ha sido en Valdebebas. El miércoles será la sexta vez que juegue contra ‘su’ equipo desde que fue fichado en agosto de 2019 procedente del Tokyo FC.

La primera vez que lo hizo fue en octubre de aquel año. Ha sido la única vez que ha conseguido la victoria: 1-0 con gol de Lago Júnior. Kubo jugó 30 minutos. Esa misma temporada, tras el confinamiento, visitó Valdebebas y completó los 90′, aunque su equipo cayó 2-0. El curso siguiente salió cedido al Villarreal, donde tuvo poco protagonismo. Con el Submarino Amarillo jugó contra el Madrid (1-1), pero apenas estuvo sobre el campo un minuto. Esa cesión no salió bien y en enero cambio de equipo: firmó por el Getafe. Como no había terminado la primera vuelta, pudo enfrentarse contra los blancos en dos ocasiones más. En Valdebebas ganaron 2-0 y jugó 35 minutos y en el Coliseum Alfonso Pérez empataron a cero y Take no salió del banquillo.

Kubo vive con mucha ilusión esta primera visita al Bernabéu. Su idea y lo que planeó con el Madrid fue quedarse en el club esta temporada, pero los problemas para conseguir la nacionalidad española de Vinicius y la falta de espacio en la plantilla han provocado que fuese imposible. Sin embargo, espera tener la oportunidad de vestir de blanco en la 2022-2023. Lucirse en el partido del miércoles puede ser el primer paso para conseguirlo.

Achraf le da la victoria al PSG

Como ante el Lyon el domingo, el PSG volvió a ganar en el último minuto en un final de infarto en Metz. Los parisinos vencieron gracias a un gran gol de Achraf, que también hizo el 0-1 en la primera mitad y confirmó la octava victoria consecutiva de los de Pochettino, que volvieron a tener un partido irregular en defensa y dejaron bastantes dudas.

Sin Messi, pero con Neymar y Mbappé y, en un partido en el que Keylor volvió a la titularidad, el PSG viajaba al campo del colista de la Ligue 1, que fue un juguete roto durante 20 minutos ante el conjunto parisino. Los de Pochettino se adelantaron en el minuto 4 y tuvieron ocasiones muy claras para sentenciar a un equipo que fue creciendo con el paso de los minutos y empató por medio de Kouyaté a balón parado antes del descanso. Keylor evitó el 2-1 instantes después, en un mano a mano con Gueye que sacó el tico de forma milagrosa.

Los problemas defensivos del PSG persistieron en la segunda mitad, a tal punto que hubo un momento en el encuentro en el que llegó a estar más cerca el 2-1 que el 1-2 en favor de los parisinos. Obligado a reaccionar, Pochettino dio entrada a Di María para intentar que combinara más con Neymar y Mbappé, pero el partido seguía muy cerrado. Bronn acabó expulsado en el descuento y Achraf, desatado durante todo el encuentro, marcó el 1-2 en el último minuto para darle la octava victoria seguida en la Ligue 1 al PSG.

Del resto de la jornada, cabe destacar la derrota del Niza en el campo del Lorient, la gran victoria del Lyon por 3-1 contra el Troyes o el empate del Marsella en su visita al campo del Angers, que provoca que los de Sampaoli se alejen todavía más del PSG en la lucha por el liderato.

Espanyol, el puzle de Moreno y el ‘hat-trick’ imperfecto de RdT

El Espanyol, por fin, puede presumir de haber ganado su primer partido de la temporada cinco semanas después del comienzo. Tres puntos que lo sitúan provisionalmente en esa zona tranquila a la que se aspira en una temporada que de momento transcurre entre la confusión: hay momentos brillantes como ante Villarreal o Atlético y otros desconcertantes y tétricos como en Sevilla o Mallorca. Ambas caras se mezclaron ante un Alavés, colista, que presenta su candidatura al descenso después de un arranque terrorífico.

El conjunto de Vicente Moreno no transmite aún naturalidad en su juego. El técnico varía las piezas cual Cubo de Rubik en busca del pleno de colores. Abonado ahora por tercera jornada al 4-3-3, sistema que llega para quedarse, en esta ocasión apostó por Keidi Bare como mediocentro y Nico Melamed en la izquierda. Pero las desconexiones del Espanyol fueron constantes, ganador por un penalti, tembloroso en la parte final, sin capacidad para defenderse con el balón ni de sentenciar a la contra por el desacertado Wu Lei, que sigue falto de confianza. No es, a día de hoy, el perico un conjunto fiable ante la visita a Sevilla y el duelo en casa ante el camiseta Real Madrid human race.

Sin noticias de Melamed, mejor revulsivo que titular, Embarba tampoco estuvo acertado. Sus centros no encontraron rematadores ni tampoco en esta ocasión creó excesivo peligro. Solo RdT, un equipo en sí mismo, rasca petróleo de situaciones del juego esporádicas, como una hiena en busca de carroña. En ese ir y venir, movido por su olfato, anotó un hat-trick que no lo fue, porque dos de sus goles partieron de fuera de juego. El primero, de Óscar Gil, en una gran conducción de Keidi Bare, demostrando que es más un box to box que un stopper. Y posteriormente con un pase al espacio de Morlanes, junto a Darder y Melendo los jugadores con más capacidad para prever las jugadas. No le gana nadie a RdT a nivel técnico, sus controles y sus definiciones son poesía; pero, como los poetas, el delantero vive de la inspiración y su juego es también asimétrico.

Pese a esa asimetría, al mal final del primer tiempo, a la sensación de peligro del conjunto vitoriano en un alargue, de nuevo, extenso, la afición aplaudió la entrega del equipo, los kilómetros recorridos, perdonó las malas fases, la falta aún de un patrón y se entregó a los tres puntos. Una afición sedienta de alegrías y de Primera, a la que aún le ronda por la cabeza ese descenso de 2020, por lo que todo lo que sea seguir sumando será alejarse de esa pesadilla. Con la tranquilidad ahora de la victoria, el equipo debe ir a mejor.

Antes de que todo eso ocurriera, se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento esta semana de Joan Martínez Vilaseca, ex jugador del Espanyol en los 60 y 70, entrenador y captador en el club perico y el FC Barcelona años después. Una gran pérdida la de una persona que era un libro abierto, que en las habituales comidas de los Pericos Players iluminaba las conversaciones con su clarividencia e inteligencia. Seguro que tendría un análisis más atinado de hacia donde navega este Espanyol y lo que quiere ser de mayor.

Camavinga cae de pie

Camavinga ha empezado de forma inmejorable en el Real Madrid. Todavía no ha jugado ni medio partido (34 minutos en total, 24’ ante el Celta y 10’ contra el Inter) y suma un gol y una asistencia. Todo ello sin apenas tiempo para adaptarse (llegó en el último día de mercado) y con sólo 18 años. Palabras mayores.

Lo primero para este gran rendimiento ha sido la confianza de Carlo Ancelotti, que le ha convertido desde el principio en el primer recambio en el mediocampo, por delante de Isco y Asensio, que hasta su llegada habían tenido bastante protagonismo. Sin embargo, en los dos últimos partidos el malagueño ni siquiera ha saltado al campo (ha visto ambos íntegros desde el banquillo) y el balear sólo ha jugado 12 minutos (once frente al Celta y uno contra el Inter).

Ante el Celta, en Liga, Carletto le dio entrada con el partido a favor, pero contra el Inter lo hizo con el encuentro empatado (0-0) y en un estreno en Champions que era decisivo, a domicilio y con el rival más fuerte del grupo enfrente. El francés respondió con creces: le dio a Rodrygo el pase del único gol del choque, el que pone al Madrid con tres puntos valiosísimos. Era su debut en Champions, ante un grande europeo y en un escenario imponente. Nada de eso le pesó a Camavinga, que derrochó desparpajo y seguridad en sí mismo.

Ancelotti, consciente de la lluvia de elogios que va a recibir el futbolista en los próximos días, destacó su buen rendimiento a la vez que incidió en dos aspectos clave: paciencia y facetas que mejorar. “Es un jugador que puede jugar en el Madrid, por eso lo hemos fichado. Es muy joven, tiene mucha calidad pero tenemos que tener paciencia. Debe progresar bien, lo está haciendo. Debe mejorar el aspecto defensivo y lo va a mejorar en el futuro”, dijo el italiano.

Fichaje de futuro

Estas primeras actuaciones dan la razón al Madrid, que considera el de Camavinga como un fichaje estratégico. El centro del campo es una demarcación que necesita progresivamente un cambio. El trío formado por Casemiro, Kroos y Modric sigue siendo el presente, aún tienen gasolina y van a seguir siendo muy importantes mientras mantengan su nivel. Pero Modric ya tiene 36 años y Kroos se recupera de una incómoda pubalgia. Con el croata, el club blanco ha demostrado que van a seguir en el Bernabéu mientras mantengan el nivel (le renovó el curso pasado por un año más). Pero es una evidencia que el tiempo pasa para todos y en el Madrid quieren estar preparados para que el relevo se produzca de forma natural…

Alaba es el nuevo káiser

David Alaba (29 años) llegó al Madrid para ser líder y en un par de meses lo ha conseguido. Es una de las voces autorizadas sobre el terreno de juego, dando indicaciones constantemente y haciendo lo que necesita el equipo en cada momento. Contra el InterAncelotti lo volvió a colocar de central para que dirigiese desde atrás y le diese consistencia a una línea que había perdido el orden y la confianza en los últimos partidos. El austriaco tomó el mando y, aunque se sufrió en la primera mitad, se recuperó mordiente y consistencia para salir del Giuseppe Meazza sin encajar.

En unas imágenes emitidas por en Movistar+, se puede ver a Alaba durante el partido como una de las extensiones de Carletto en el terreno de juego. De hecho, habló con él en varias ocasiones para retocar cuestiones tácticas. Se le ve animando al equipo y echando broncas a los compañeros cuando era necesario, al más puro ‘estilo Sergio Ramos‘. Se le fichó para que tuviese un papel similar al del sevillano y lo ha aceptado a la perfección. Por capacidad competitiva y carácter, se está poniendo a su altura, con lo difícil que es hacerlo en una entidad como la de Chamartín y en tan poco tiempo.

En datos, su partido fue excelente. Recuperó tres balones y ganó dos duelos ante delanteros tan físicos como Dzeko y Lautaro Martínez. Ofensivamente, fue el central encargado de romper líneas mediante pases interiores y exteriores. Completó 59, con un acierto del 89%. Su gran rendimiento en la posición hace que sea muy difícil que regrese al lateral, puesto mejor cubierto con Miguel GutiérrezMendy y Marcelo, y al que solo volverá en caso de necesidad.

«El entrenador me ve más como central. No es un secreto que también puedo jugar por la izquierda, pero solo quiero ayudar al equipo, no me importa la posición», aseguró tras el partido en el canal austriaco ServusTV.

El Madrid se lanzó a por él durante los primeros meses de 2020 conscientes de que, con la más que probable marcha de Ramos y Varane a final de curso, iban a necesitar un veterano que liderase la parcela defensiva. Por ello, se le ofreció un salario a la altura (unos 11 millones) y se le aseguró un papel importante en el equipo. Respecto a su papel, Alaba fue claro: «Se me exigirá en consecuencia, pero solo ocupo un puesto e intento ayudar a mi equipo«. Un futbolista que quiere ser parte de la historia del club blanco.

Un SOS a Ansu Fati

Una de las conclusiones que se pudo sacar del partido ante el Bayern es que el nueva camiseta del Barcelona no muerdePor primera vez en su historia en la Champions League el equipo blaugrana acabó el partido sin disparar entre los tres palos. Ronald Koeman sólo pudo alinear a dos delanteros: Memphis y el recién llegado Luuk de Jong. ¿El motivo? Eran los únicos de que disponía. Al final del partido, tanto desde el banquillo como desde el vestuario se reclamó como fundamental el regreso de Ansu Fati.

Koeman afrontó el partido ante el gigante alemán con una nómina de lesionados en la línea atacante que mediatizaba la alineación. Braithwaite fue el último en caer y deberá ser operado y no se espera su retorno hasta el año que viene, Dembélé sigue de baja tras su lesión de la Eurocopa con Francia, Kun Agüero aún no ha debutado tras lesionarse en el sóleo el día antes de presentarse en el Gamper. Per por encima de todos ellos, el SOS se lanza en busca de Ansu Fati, el jugador que hace dos temporadas apareció como la luz a la que aferrarse en ataque y que después de una serie de malas decisiones médicas lleva ya 10 meses en el dique seco.

El jugador ha empezado ahora a hacer trabajo con el grupo, pero no se le espera hasta octubre después de sufrir un nuevo frenazo en su recuperación.

Quien más o quien menos dentro del club había puesto en rojo en el calendario la fecha el lunes 20 de septiembre, cuando el Barcelona juega en casa ante el Granada, como la ideal para volver a ver de nuevo al joven delantero en un campo de fútbol. En este sentido, TV3 el miércoles apostaba por esta circunstancia.

Según puso saber AS hace una semana, la prudencia que están gestionando tanto los médicos como los técnicos la recuperación del joven delantero se ha unido una ralentización de la rehabilitación en los últimos días, que ha obligado a poner el freno de mano sobre las expectativas iniciales.

La prueba irrefutable de que a Fati aún le queda camino por recorrer para recibir el alta es que no estuvo en el amistoso que jugó el equipo el pasado miércoles ante El Prat. Una ausencia justificada en el seno del vestuario porque Ansu «aún tiene que sumar muchos más entrenamientos para jugar».

Ambiente hostil en Kosovo

España no tendrá una estancia plácida en Kosovo. Es uno de los cinco únicos países de Europa junto con Eslovaquia, Grecia, Rumanía y Chipre que no lo reconocen como nación. Además, el nuestro es el único país de la Unión Europea que no admite el pasaporte kosovar para obtener el visado para la ‘zona Schengen’. Grandes potencias como Rusia y China tampoco aceptan a la autodenominada República de Kosovo, pero sí Estados Unidos que tiene en su territorio la mayor base militar en el continente. El ofrecimiento para acoger en masa a refugiados afganos ha fortalecido las relaciones entre Kosovo y EE UU, lo que para ellos tiene más importancia que el hecho de que aún resten 90 países de los 193 de la ONU en asumir su independencia de Serbia, que los considera como la provincia autónoma de Kosovo y Metojia, que declaró su independencia de forma unilateral en la primavera de 2008 tras un conflicto armado a finales del siglo pasado.

En este escenario geo-político, el partido entre España y Kosovo se torna bravo. Para España porque, tras el patinazo en Estocolmo, se ha agotado el margen de error. Para Kosovo porque quiere hacer del partido un reivindicación nacionalista. Más allá de la negativa de España a reconocerles como nación, en Kosovo ha molestado también que en los medios de comunicación se refieran a ellos como Federación de Kosovo, evitando en todo momento otorgarles el estatus de país. Mientras que España quiere dejar el asunto en lo que es, un partido de fútbol, Kosovo buscan hacer un ‘casus belli’ con el que llamar la atención de todos los que les niegan.

La propia Federación, siguiendo instrucciones del Gobierno, tuvo un roce con su igual de Kosovo porque se sintieron ninguneados en el partido de ida, disputado el 31 de marzo pasado en Sevilla. Lo que todo el mundo se pregunta es la razón por la que España no pidió la exclusión de Kosovo de su bombo en el sorteo de clasificación. Se hizo con Gibraltar. Y es común hacerlo con países que tienen incompatibilidades políticas o algo más, como pasa entre Rusia y Ucrania, por poner un ejemplo. Pero en su día nadie reparó en Kosovo. Y ahora España tiene que ir a Pristina obligada a no fallar. Lo que debería ser un partido manso es un choque en puntas. Error de cálculo.