El City hunde al Marsella

El Manchester City volvió a realizar uno de esos partidos que te colocan a principio de temporada como uno de los favoritos para llevarte la Champions League. Sin hacer una actuación brillante, los Skyblues destrozaron al Olympique de Marsella ante la mirada de un vacío Velódrome y vencieron por 0-3 a un rival desquiciado y que no tuvo reacción durante los 90 minutos. El español Ferrán Torres abrió la lata aprovechando un error de Rongier en la salida de balón y Gündogan y Sterling, tras una fantástica asistencia de De Bruyne, certificaron una victoria sencilla para los ingleses.

Los onces dejaron varias sorpresas, sobre todo del lado local. Villas-Boas, al que poco le importa el qué dirán, dejó a dos piezas fundamentales en el banquillo como Payet y Benedetto para blindarse con un sistema de tres centrales inédito hasta la fecha. El técnico portugués reforzó la defensa y el centro del campo y optó por la explosividad de Radonjic al espacio. Guardiola, sin Agüero ni Gabriel Jesús, optó por Sterling en punta de ataque con Foden y Ferrán Torres para escudarle en la zona de mediapuntas.

La primera parte fue un paseo para el City. No hubo reacción del OM en 45 minutos y lo mejor para los de Villas-Boas fue el 0-1 en contra con el que llegaron al descanso. Guardiola destrozó el centro del campo del conjunto marsellés y dejó inadvertido a su rival. Se puede decir que se jugó prácticamente toda la primera mitad en el área de Mandanda, salvo dos tímidas llegadas locales que acabaron sin aparente peligro.

El Marsella volvió a pagar las consecuencias de ser un equipo inexperto en la Champions. Es decir, sigue siendo el único club francés con una orejona en su haber, pero los seis años sin pisar la máxima competición continental contra otro que lleva muchos años en los cuartos se evidenciaron, sobre todo en el primer gol del City. Un error infantil de Rongier, tras darle un pase horizontal y sin mirar a Balerdi, propició el primero de los de Guardiola. De Bruyne asistió a Ferrán Torres, que con una sangre fría impropia de un jugador de su edad batió a Mandanda. Fue el fiel reflejo de una primera parte monopolizada por los cityzens y cuya renta no peligró en ningún momento antes de que el árbitro decretara el final de la primera parte.

El Manchester City repitió el guión de la primera parte nada más comenzar el segundo acto, acumulando posesiones constantes en campo rival y sin darle la oportunidad al Marsella de salir al contragolpe. Dio la sensación de que Villas-Boas quería llegar al final del encuentro con vida, antes que variar su sistema de cinco defensas con el que terminaría el partido. Sin embargo, la calidad individual de los skyblues terminó imponiéndose en el terreno de juego.

Al Manchester City le valió con lo justo para doblegar al Marsella. No hizo un partido brillante, pero acorraló a su oponente hasta desquiciarlo. Fue pasito a pasito comiendo terreno y se impuso en el tramo final. Gündogan hizo el segundo tras aprovechar una buena asistencia de Sterling y, a pesar de la reacción de Villas-Boas, dando entrada a Payet y Benedetto, el City daría la estocada definitiva gracias a Sterling, que se nutrió de un fantástico pase de Kevin De Bruyne para hacer el 0-3. Un resultado justo visto lo visto y que hace todavía más difícil la hipotética clasificación del Marsella a octavos.

El campeón nunca perdona

Ha llegado el momento en el que, incluso, su versión más gris le basta al Bayern para sacar sus partidos adelante. Estando muy lejos de brillar, tal y como sí hizo en su arranque de Champions ante el Atlético de Madrid (4-0) hace una semana, el vigente campeón se impuso a un rocoso y valiente Lokomotiv por 2-1 y amplió una racha de victorias que da verdadero miedo. Son 13 encuentros consecutivos ya en la máxima competición continental que el rodillo bávaro comandado por Hansi Flick termina venciendo. Uno detrás de otro. Sin despeinarse.

Eso sí, el más reciente ante el Lokomotiv no quedará para el recuerdo. Gnabry, que viajó a Moscú tras resultar haber dado falso positivo en coronavirus, se quedó en el banquillo. Müller volvió a suplirle en el costado derecho y Tolisso se situó por detrás de Lewandowski, eso sí, tardó en carburar el depredador muniqués. Smolov estuvo a punto de dar la sorpresa a los seis minutos de partido tras un despiste de Lucas en la marca, pero, tal y como suele ser habitual, el Bayern fue el más eficaz. Pavard le puso un centro de volea a Goretzka en la cabeza y el internacional alemán no perdonó.

Coman, en lo que fue una copia del primer gol, mandó el esférico al palo, pero la sensación para nada fue de pleno dominio germano. Transmitió peligro el Lokomotiv, liderado por un entregado Krychowiak en la sala de máquinas que, una y otra vez, terminó chocándose con una ordenada zaga bávara. Dominaba el Bayern, como siempre e, incluso, pudo ampliar la ventaja en el luminoso en un penalti a Lewandowski que, a priori, parecía clarísimo, pero Hernández Hernández en el VAR terminó anulando ante el asombro de todos.

Flick no se fiaba. Se le veía nervioso en el banquillo y su presentimiento no engañó al técnico del hexacampeón de Europa. Una vez más, Luis cogió la espalda a Lucas y sirvió en bandeja el empate a Miranchuk. Estalló el RZD-Arena, con 6000 hinchas rusos en las gradas, ante el último arreón de su equipo que, incluso, pudo salir victorioso del duelo contra el todopoderoso Bayern en otra clarísima de Luis. Errores que suelen pagarse contra la bestia alemana. Y ayer volvió a ser así. Javi Martínez, que había entrado en el descanso por Goretzka, vio a Kimmich en la frontal y el internacional alemán resolvió la papeleta de volea. Es el Bayern. Si no le matas, él te mata a ti.

João Félix evita un lío

João Félix evitó a poco del final que el Atlético se metiera en un gran lío. El portugués hizo un partido magnífico y condujo al triunfo a un equipo que ofreció unas grandes e imprevistas facilidades en defensa. Ganó sufriendo, y mucho, el Atlético, pero lo hizo y se llevó tres puntos que pueden ser vitales para conseguir el pase.

Simeone sacó todo lo que tenía, con Luis Suárez y João Félix arriba y con Marcos Llorente y Correa apoyando desde las bandas. Potencial ofensivo para un encuentro que el Atlético no podía dejar escapar. La alineación dejaba bien a las claras las intenciones del Cholo y la necesidad rojiblanca de hacerse con los tres puntos. Nadie duda de que el Atlético es superior al conjunto austriaco y mejor demostrarlo desde el inicio, aunque la puesta en escena mostró un rival valiente, duro, que no dudó en atacar la portería de Oblak. Al cuarto de hora el equipo madrileño ya sabía que si llevaba la pelota cerca del área rival haría daño, por cuanto en defensa el Salzburgo pasó muchos apuros.

Pudo marcar João Félix en un remate increíble de chilena, también Suárez en un balón que se le marchó fuera por poco. De haber marcado el portugués seguro que hubiese sido uno de los goles de esta Champions. A la tercera fue la vencida con un zurdazo de Marcos Llorente, duro, raso, que el cancerbero del Salzburgo no pudo atajar. Me vino a la cabeza la máxima de muchos entrenadores: hay que tirar, siempre hay que tirar, puesto que puede pasar como en esa jugada donde pareció que el cancerbero pudo hacer más.

El partido lo pudo sentenciar Llorente pasada la media hora pero falló en el uno contra uno. No tiene el equipo muchos jugadores que puedan hacer los desmarques que hace el madrileño. Lo realizó todo bien menos definir. En esto no hay nadie como Luis Suárez. El uruguayo, sin embargo, no está para grandes carreras. El gol espoleó al Atlético, con João Félix pidiendo el balón y llegando con peligro al área. Pero el conjunto madrileño cometió uno de esos errores que tanto desagradan a su entrenador. Una pérdida en el centro del campo propició el contragolpe rival y el gol de Szoboszlai. Todo a cinco minutos del descanso. Prohibido hacer eso con el Cholo.

Igual que el tanto hizo que el Atlético ofreciera unos minutos de buen fútbol, el gol del Salzburgo metió al equipo en un mar de dudas. Los rojiblancos vieron tan sencillo hacer daño al rival que se quedaron atolondrados con la igualada. Vuelta a empezar. La jugada del encuentro llegó nada más reanudarse el mismo, aunque para desgracia del Atlético la protagonizó el Salzburgo. En tres toques y con una velocidad endiablada hizo el 1-2. Mwepu metió un excelente pase con el exterior a Ulmer, quien regaló el tanto a Berisha. Se nota que el Salzburgo juega en una liga donde prima el gol y al equipo austriaco le gusta salir a jugar. Pero igual que en ataque hizo peligro en defensa tuvo debilidades. Y lo aprovechó João Félix, en una estupenda combinación con Correa.

La puntilla de João Félix

En LaLiga el Atlético no encaja, pero en Europa es otra cosa. El Bayern le marcó cuatro y el Salzburgo metió el miedo en el cuerpo cada vez que pasó del centro del campo. En este sentido parece claro que cualquier tiempo pasado fue mejor. Savic escenificó el enfado a la hora de partido cuando tuvo que sacar en última instancia un balón que suponía el 2-3. En Champions no se puede regalar tanto. Sucedió lo que pocas veces se ha visto en partidos del Atlético: el rival tocar y tocar y penetrar por el centro de la defensa rojiblanca. No apuntilló el Salzburgo, con un descaro y valentía impropia del fútbol de este nivel, y lo acabó pagando.

Porque sucede también que el Atlético tiene jugadores de categoría máxima. Y João Félix es el futbolista de más calidad de la plantilla. Aprovechó un balón dentro del área para hacer el tanto de la victoria. Simeone corrió por la banda dando saltos de alegría consciente de la importancia del tanto.

Arteta deja fuera a Özil de la lista del Arsenal de la Premier

De nada le han servido las buenas palabras y las declaraciones de amor al club. Ni siquiera salvar el puesto de trabajo del gunnersaurusMesut Özil ha sido repudiado, ahora ya sí oficialmente, por el Arsenal, entidad que le convirtió en uno de los jugadores mejor pagados del planeta y que ha ido perdiendo, año tras año, la fe en el alemán. Tras no incluirle en la lista para la Europa League, el club londinense ha decidido dejarle ahora fuera de la lista de 25 para la Premier League, un mensaje inequívoco de que su presencia ya no es bienvenida.

Solo su elevada ficha, y seguramente la negativa del jugador a negociar a la baja su último gran contrato, han impedido que saliese este verano, y es por eso que, como venganza, el Arsenal ha decidido mandarle directamente a la grada. No estará solo, pues su compañero y amigo Sokratis Papastathopoulos, quien le defendió de aquél intento de robo tan sonado, también se ha visto condenado al ostracismo.

De esta forma Arteta, en una decisión que se entiende de club, le cierra todas las puertas a Özil a sus 32 años, pues ni siquiera podría competir en la Copa de la Liga, ya que para poder disputarla también debe estar inscrito en la Premier League. Su única opción para jugar, por tanto, es la de salir en enero rumbo a otro club. Eso o conseguir, en lo que parece más imposible todavía, revertir su situación dentro de los gunners, pues en enero se abrirán de nuevo las listas y el ex madridista podría volver a vestirse de corto a partir de entonces.

Si no, el campeón del mundo podría optar por agotar su último año de contrato, embolsarse los 20 millones de euros que cobra por temporada a cambio de un año sabático y negociar, con total libertad, su futuro a partir de entonces. Si toma ese camino, y teniendo en cuenta que lleva sin disputar un solo minuto desde el pasado 7 de marzo, Özil podría prácticamente llegar a encadenar un año y medio sin jugar un partido oficial.

El Atleti hará lo posible para fichar a Kondogbia ahora; si no, irá el mercado invernal

El Atlético cuajó un aceptable partido ante el Celta. El equipo de Simeone venció y se llevó tres puntos que le colocan en una situación privilegiada en la tabla. El Atlético ganó en Balaídos y jugadores importantes (Giménez, Lodi y Saúl) no participaron y otros como João Félix o Carrasco lo hicieron en el segundo tiempo. El equipo madrileño demostró que tiene fondo de armario y Simeone pensó en el Bayern. La Champions empieza el miércoles.

La dirección deportiva del Atlético lo tiene claro: o llega Kondogbia o no habrá refuerzos hasta el mercado de enero. El centrocampista del Valencia, de 27 años, fue el elegido por el club rojiblanco para sustituir a Thomas. Berta lo tiene claro: Kondogbia conoce el campeonato español y se adapta a lo que Simeone quiere para su equipo. En el Atlético, no obstante, entendieron desde el principio que sería complicado sacarle del Valencia.

El Atlético le hizo una propuesta al conjunto valencianista. El club madrileño no tiene mucho margen económico, por lo que la oferta está muy por debajo de lo que se habló en un primer momento. El Valencia la tiene encima de la mesa y tendrá que decidir si deja salir al centrocampista o sigue en el equipo esta temporada. Thomas dejó el Atlético por la cláusula de rescisión, 50 millones, y el Atlético sólo puede invertir el 25 por ciento de esa cantidad: 12’5 millones de euros.

El Atlético sabe que el jugador está forzando para vestirse de rojiblanco. Simeone habló con él y le hizo ver que sería un jugador importante en el equipo del Wanda Metropolitano. El club rojiblanco tiene el sí del futbolista, pero poco más. El Atlético entiende que cuenta con una plantilla amplia y con recursos y no intentará ninguna otra operación. O Kondogbia o esperará al mercado invernal.

Torreira debutó ante el Celta y lo hizo con buen pie. Y en el centro del campo cuenta con gente de nivel, aunque ahora mismo algunos no pasen por su mejor momento. El Cholo sabe que su gran objetivo es hacer que Saúl vuelva a ser el de antesDe no llegar Kondogbia, es complicado que pueda hacerlo alguien ahora. Y dependiendo de los resultados y de las necesidades que pueda tener el equipo mirará si realiza alguna incorporación en enero. Ni la situación económica es propicia para hacer desembolsos ni hay prisas por fichar. Aunque esperará hasta el último momento por si hay algún entendimiento con el Valencia por Kondogbia.

El Manchester United deja sin Premier a Romero y Jones

El Manchester United ha hecho pública su lista de 25 futbolistas para la Premier League y hay dos ausencias llamativas: Sergio Romero y Phil Jones. El guardameta argentino ya conocía su papel secundario durante el mercado de fichajes, tras el regreso de Dean Henderson y la continuidad de David De Gea. En los últimos días estuvo cerca de abandonar el club, pero seguirá perteneciendo a los diablos rojos al menos hasta diciembre y no podrá jugar ningún partido liguero.

Mismo caso que el de Phil Jones, aunque con diferencias. Por ejemplo, que fue renovado hace menos de un año hasta 2023, a pesar de que no disputa ningún partido con la camiseta del Manchester United desde el pasado mes de enero. Con la competencia que tiene entre Bailly, Maguire y Lindelof, todos ellos por delante en la lista de prioridades de Solskjaer, a lo que hay que añadir la poca regularidad física que tiene Jones, la decisión de dejarlo fuera de la lista de 25 ha sido inevitable.

Pero todo va más allá: cuando le ofrecieron la renovación, Jones tuvo la oportunidad de aceptar en el contrato un partido de homenaje por cumplir más de una década en el club (firmó en 2011 procedente del Blackburn). Sin embargo, rechazó, tal y como explicó en su día The Athletic. Y lo hizo con una frase: «¿Quién vendría, además de mi padre y de mi madre?».

Griezmann tiene dos caras

Mientras ‘Antoine Griezmann B’ busca su sitio en el Barcelona, ‘Antoine Griezmann A’ disfruta del fútbol y se divierte con Francia. El parón de selecciones ha sido una buena muestra de ello. En el amistoso ante Ucrania, salió desde el banquillo y festejó el séptimo gol de los suyos. Frente a Croacia, en Liga de Naciones, conectó un zapatazo a la escuadra a los ocho minutos, clave para lograr el triunfo. No corrió la misma suerte ante Portugal, en un duelo que se cerró con empate a cero. Pero, desde luego, hay diferencias evidentes entre una cara y la otra del atacante francés. Algo sucede y tanto él como su seleccionador Deschamps no tienen reparo en hablar abiertamente del tema.

Koeman no es un técnico que frecuente en exceso las rotaciones. Es más, es de tener una idea e ir con ella hasta el final. En su dibujo, Ansu es indiscutible en la izquierda, Messi actúa de falso ‘9’ y Coutinho potencia sus virtudes desde la mediapunta. Griezmann, por tanto, queda relegado a la banda derecha, una posición que no es natural para él y que le fuerza a tener poca trascendencia en los partidos. El ‘7’ baila por dentro y sufre desde el costado. Es un futbolista de libre movimiento, que incluso puede funcionar como referencia en ataque. En la Selección, es la punta del rombo de Deschamps, el acompañante de Mbappé y Giroud/Martial. Ahí explota al máximo su potencial.

Al menos, eso revelan los números. Aunque, posiciones aparte, Griezmann muestra su otro yo cada vez que hay parón internacional. Según datos de Opta, ‘Grizi’ promedia una participación en 0,65 goles por partido con Francia. O, lo que es lo mismo, 33 tantos y 21 asistencias en 83 encuentros, una cifra brillante. Por el contrario, en la Ciudad Condal, Antoine ha anotado 15 dianas y ha repartido cuatro a sus compañeros en algo más de una temporada. Con un total de 51 partidos a sus espaldas, el dato marca que solo participa en 0,37 goles por partido. Un gran contraste para un jugador que sigue buscando su sitio.

A vueltas con la posición

Sin mencionar a Koeman en momento alguno, Griezmann marcó claramente cuál es su problema en el Barcelona en una entrevista tras el triunfo ante Croacia: «Creo que fue un gol muy bonito. La pelota me vino e intenté pegarle bien y marqué. Me siento bien con el gol. El entrenador sabe dónde ponerme así que aproveché esta situación de ventaja y la confianza del entrenador y de mis compañeros». Traducido al césped, viene a decir que se encuentra más cómodo acompañando a dos hombres de referencia o, al menos, pudiendo moverse libremente por el centro, cayendo a los costados cuando sea necesario.

Hasta ahora, Coutinho está desempeñando un papel protagonista en el nuevo Barcelona y, además, lo hace en su posición más natural, la mediapunta. El tiempo dirá si Koeman está dispuesto a desplazar al brasileño para encajar la pieza de Griezmann en su gran puzzle. Por el momento, la llegada de Sergiño Dest puede ser una bocanada de oxígeno para el francés. A diferencia de Sergi Roberto, un futbolista más posicional y reconvertido tras desempeñar labores en la medular a lo largo de su carrera, el recién incorporado es un lateral de gran vocación ofensiva. Su tendencia a llegar hasta línea de fondo, su habilidad en el regate y su potencia son afines a la idea de Griezmann.

Más que nada porque si el carril se convierte en propiedad del ex del Ajax, Griezmann podrá meterse entre líneas o tirar más al centro esperando segundas jugadas o filtraciones del nuevo lateral. Eso sí, Dest sufre más atrás que lo que quizás podía hacer Sergi Roberto y eso obligará al francés a sacrificarse más en tareas defensivas. Algo que, por el contrario, no es problema para él. Pueden achacar diferentes aspectos del juego al ‘7’ por su papel en el Barça, pero algo indudable es su gran capacidad de sacrificio y su esfuerzo en la presión arriba.

En definitiva, el ex del Atlético de Madrid necesita desde la pizarra un sistema que se adecúe a sus recursos. La estadística avanzada marca más todavía la urgencia. En los tres partidos disputados, Griezmann ha generado 0,26 goles. Expected Goals es un registro que muestra la calidad de las acciones del futbolista, hasta el punto de tener en cuenta incluso los rivales que tiene alrededor o la colocación de la pelota para el mejor o peor golpeo. Así pues, el ‘7’ apenas ha hecho temblar al rival, muy lejos de Leo Messi que ya ha provocado 2,72 tantos.

Ansu Fati, paradójicamente, solo suma 0,62, pero ha sido capaz de convertir tres. Esto viene a decir que ha sido capaz de marcar goles que la estadística no contempla como claras ocasiones. Griezmann no solo es superado por las dos grandes estrellas (al menos, de momento) del cuadro de Koeman. Coutinho, desde la mediapunta, ha generado 1,1. Trincao, desde el banquillo, 0,3. Sin tener datos de lo sucedido con Francia, es evidente que la cifra cambia. Sin ir más lejos, con dos tantos en tres partidos, cuando en Can Barça ni siquiera ha conseguido aún generar un tercio de gol.

Más allá de la comodidad del propio futbolista, Didier Deschamps también ha dado su visión sobre la naturaleza de Griezmann: «Si hiciese comentarios al respecto no creo que Koeman estuviese muy contento. No hablo de lo que pasa en los clubes, ni en el Barcelona ni en ningún otro. A Antoine lo han puesto en la derecha, algo que ya ha pasado en más ocasiones. Y no es por la manera de pensar de Koeman, pues en su día le dijo que no entendía por qué en el Barça no lo ponían por el centro. No es lo mismo lo que le dijo que lo que está haciendo, pero entiendo que hay movimientos de jugadores y todos deben adaptarse. Conozco muy bien a Antoine. Yo también lo tuve que escorar y se adaptó porque es generoso y corre mucho. Pero es el centro donde es más eficaz y más determinante para el equipo».

En Francia, Griezmann se siente respaldado y feliz y así lo muestra también en el terreno de juego. Es su ‘lado A’, el que también quiere mostrar en el Barcelona pese a todos los contratiempos. El futbolista siempre tuvo claro que se quería quedar y hacer valer su decisión de marcharse del Atlético de Madrid, con todo el revuelo que aquello provocó. El primer año fue una transición para él y ya sin Luis Suárez, se esperaba la explosión definitiva para esta campaña 2020-21. Por el momento, dicha explosión solo la muestra en su equipo nacional. El parón de selecciones sirve para tomar apuntes y Koeman debe hacerlo si quiere ver al mejor Antoine, el de la ‘cara A’, celebrando goles en el Camp Nou.

El Atlético, ante a la crisis de gol

El Atlético se dejó todos los goles en el debut liguero contra el Granada. Un estreno fulgurante, con un 6-1 para ilusionar a la afición y dejar muestras de que João Félix está preparado para liderar el ataque colchonero y que Luis Suárez sigue teniendo el olfato de gol afinado. Esa goleada en el Wanda Metropolitano supuso el vigésimo partido consecutivo viendo puerta.

Sin embargo, en las dos siguientes jornadas el equipo se ha secado. En Huesca se acabó con con la racha anotadora de al menos un tanto por encuentro que se mantenía desde el derbi del 1 de febrero en el Santiago Bernabéu (1-0). El buen nivel mostrado por João Félix, unido a ocasiones tan claras como la del propio Suárez en un mano a mano con Andrés Fernández, fueron insuficientes para arrancar más de un punto frente al equipo dirigido por Míchel. Contra el Villarreal directamente no hubo opción de marcar, ya que no se remató a portería en todo el partido. Dos encuentros consecutivos finalizados 0-0 y que ya lastran a un equipo que la temporada pasada sufrió su escasez anotadora principalmente antes del parón.

En Balaídos, el Atlético se enfrenta a una racha histórica. Desde la llegada de Simeone, nunca se han alcanzado las tres jornadas ligueras consecutivas sin marcar. Sí que ocurrió tres veces contando todas las competiciones: en el año 2014, cuando enlazó dos derrotas en semifinales de Copa contra el Madrid (3-0 y 0-2) con el partido perdido en Liga entre medias frente al Almería (2-0) que acabó con Gabi bajo palos; en 2016, con el empate contra el Espanyol (0-0) unido a las derrotas en Múnich en Champions (1-0) y en Villarreal (3-0) y la temporada pasada, cuando se juntaron las derrotas en Turín contra la Juventus (1-0) y en Liga contra el Barcelona (0-1) con el empate en Villarreal (0-0). Las tres rachas se acabarían al partido siguiente con las victorias ante Valladolid (3-0), Las Palmas (1-0) y Lokomotiv (2-0) respectivamente.

Ahora, y tras más de 180 minutos sin marcar, el Cholo necesita recuperar la versión más efectiva del equipo ante un Celta que ha sumado cuatro de los últimos seis puntos en su estadio contra el Atlético. Luis Suárez volvió ayer después de un viaje largo y de completar los partidos de Uruguay contra Chile y Ecuador y João Félix y Carrasco solo tendrán el día de hoy para preparar el partido. El portugués fue titular ante Francia y Suecia y tuvo minutos contra España y el belga disputó 173 minutos ante Inglaterra e Islandia. Pese a esto, el Atlético maneja muchas variantes arriba (Correa, Llorente, Lemar, Vitolo y Costa han estado en Madrid poniéndose a punto) y no valen las excusas para sumar otra puerta a cero. Si el equipo rojiblanco quiere competir por cotas altas necesita generar ocasiones y hacer goles para no comenzar a descolgarse de la cabeza.

Raúl vs Helguera, un duelo que verán 450 aficionados en vivo

El fútbol de la nueva normalidad ya está aquí. Este fin de semana arranca la categoría de bronce del fútbol español con 102 equipos. Una categoría semi-profesional en la que el grueso de los presupuestos gira en torno a los ingresos de taquilla, y no a los de televisión. El protocolo del CSD recomendó en su día que no hubiera público y luego aconsejó que no fueran más de 1.000 espectadores, un criterio que no se aplica en Primera y Segunda, donde está prohibida la entrada de público. En Segunda B, categoría encuadrada en deporte no profesional, la competencia respecto al aforo es potestad de las distintas Consejerías de las Comunidades siguiendo las instrucciones del Ministerio de Sanidad. De este modo, en plena segunda ola por la COVID-19, veremos estadios en los que habrá unos 5.000 aficionados y otros en los que no habrá público, como es el caso de los equipos navarros, donde el Gobierno Foral no lo ha permitido en todo el territorio por la elevada tasa de contagio que registra la comunidad (444 por cada 100.000 habitantes reportaron ayer las autoridades).

En la Comunidad de Madrid, donde el Gobierno decretó el Estado de Alarma en la capital y en otras nueve grandes ciudades, el partido entre Las Rozas, dirigido por Iván Helguera, y el Castilla, de Raúl, podrá registrar una entrada de hasta 450 aficionados en Navalcarbón. El club roceño ha alcanzado esta temporada los 400 socios, las 50 localidades restantes se pondrán a la venta la misma mañana del partido (domingo 17 de octubre, a las 12:00 horas). Real Madrid, Atlético, Getafe, Leganés, Fuenlabrada, Rayo y Alcorcón juegan sus partidos en la Comunidad de Madrid a puerta cerrada, pero Raúl será el primero en disfrutar del sonido de los aficionados en las gradas. En Galicia, la Xunta ha tenido que recular y ampliar el aforo de 1.000 asientos en Riazor porque el Deportivo ya había vendido muchísimas más entradas, por lo que podrá rozar los 3.000 espectadores (las autoridades no han informado de una capacidad máxima, pero el club ha confirmado que entrarán todos los ya hubieran recogido su entrada). Algo similar pretende el Racing, que hasta ayer no había recibido el sí de la Comunidad para ampliar hasta los 6.600 espectadores. Una cifra que podrá registrarse sin problemas en el Estadio Romano porque la Junta de Extremadura aprueba el 50% del aforo. En Andalucía, las autoridades autorizaron el 12 de octubre una corrida de toros con 2.500 personas en Córdoba, pero ahora limita a 800 personas el público para el Nuevo Arcángel (mismo aforo al Recre, en el Nuevo Colombino, y al Algeciras, en el Nuevo Mirador).

En Cataluña, donde la Generalitat ha suspendido todo el deporte durante dos semanas, el Badalona espera abrir sus puertas, pero el Nástic ha confirmado ya que no habrá público en el partido de la segunda jornada tras pedirlo el Ayuntamiento. También el Cornellà decidió jugar este fin de semana ante el Olot a puerta cerrada tras la recomendación de las autoridades sanitarias. En el grupo 3B, el Hércules se ha quejado de que no pueda abrir las puertas para más de 1.000 aficionados cuando el estadio dispone de 30.000 asientos, mientras que en La Nucía (Alicante) se ha autorizado un cupo máximo de 800 aficionados cuando la capacidad del Olímpico Camilo Cano es sólo para 2.000. Eso sí, en los casos en los que hay puerta abierta, el denominador común del criterio básico de seguridad es respetar la distancia de un metro y medio entre espectadores (dos butacas libres por cada una ocupada), control del flujo de entradas y salidas, localidades nominales con reserva previa, obligatorio uso de mascarilla y control de temperatura en los accesos. Eso sí, luego hay clubes, como el Valladolid Promesas, que no necesitan prohibiciones para tomar la decisión de jugar a puerta cerrada, sino por iniciativa propia pese a que en su Comunidad sí permite la presencia de público en otros campos.

Encuentros suspendidos

De momento, la competición arrancará con algunos partidos aplazados por positivos por coronavirus: Alcoyano-Hércules (Grupo III), Tarazona-Osasuna B (Grupo II), Don Benito-Extremadura (Grupo V) y el Real Murcia-Recreativo Granada (Grupo IV). Se da la circunstancia, por ejemplo, que este último encuentro iba a estar permitida la presencia de hasta 6.000 espectadores en el Enrique Roca, pero la RFEF accedió ayer a la petición del equipo nazarí de suspender el partido, por la persistencia de positivos en el filial del Granada. Según el protocolo del CSD, los clubes tienen la recomendación (que no obligación) de hacer test PCR antes del regreso a los entrenamientos y 72 horas antes de la competición.

«La RFEF entiende que debe ser cada club que actúe como anfitrión en los partidos de las competiciones oficiales de ámbito estatal el que regule la afluencia de público en función de la normativa sanitaria dictada en el territorio donde se ubique y de su propia capacidad de cumplimiento de las exigencias de todo tipo», reza la Circular número 14 de la RFEF sobre el ‘Protocolo de Actuación de vuelta’, que contiene 80 páginas que bien podrían resumirse en «sálvese quien pueda» porque ningún estamento quiere quedar como el malo de la película en esta situación de crisis económica y sanitaria.

Charly Musonda: la pesadilla del gran talento belga

Les sonará el nombre de Chary Musonda. Aquel atrevido futbolista que hizo de las suyas por el Benito Villamarín y que estaba llamado a hacer historia. A los 16 años, de hecho, fue catalogado como el mejor futbolista del mundo entre los de su generación. Ocho temporadas después, lo cierto es que lucha cada día por seguir disfrutando de su gran pasión: el fútbol. Y lo hace con el temor de que la rodilla le juegue una mala pasada. Ya son dos las veces que se ha roto el ligamento cruzado y los médicos le llegaron a diagnosticar un 20% de posibilidades de volver a pisar un terreno de juego. Un sueño roto, convertido ahora en entrega para volver a ser el que fue.

El futbolista ha querido narrar su historia a través de Instagram. «Han pasado cuatro años desde que podía jugar partidos profesionales seguidos. Tres años desde la última vez que jugué para mi club. En dos de esos últimos cuatro años, me lesioné el ligamento cruzado de la rodilla. No sentía nada más que angustia y dolor. Los médicos me dijeron que pasar por una cirugía después de haber estado tanto tiempo fuera sería mi final. ‘Una montaña imposible de escalar’ fueron las palabras exactas».

En 2016 comenzó con los problemas, las molestias continuas en la rodilla no le permitían rendir. Mientras, el Chelsea le buscaba acomodo profesional para que pudiera explotar al máximo su potencial. Tras su paso por el Betis, llegó al Celtic de Glasgow. Era su momento, pero tampoco encontró el rendimiento esperado. En 2018, su primera gran lesión en la maldita rodilla limitó sus participaciones con la camiseta del Vittesse. Ya en el arranque de la 2019-20, disputó tres encuentros hasta que tuvo que pasar por el quirófano. El 16 de agosto de 2019 fue su último partido como profesional.

Esa es la historia de un llamado a ser estrella del fútbol mundial. «Extraño mucho el deporte y estoy haciendo todo lo posible por volver a jugar. Para todos los niños que tienen un sueño y están lesionados o atraviesan por enormes contratiempos, ¡no os rindáis!«, continúa Musonda en Instagram. Día a día, se ejercita con fisioterapeutas para recuperar su rodilla: «Seguiré escalando la montaña insuperable todos los días para correr con el balón una vez más, porque no hay mejor sensación que enfrentar a alguien y sentirse vivo. Hasta que llegue ese momento seguiré entrenando y creyendo en una remontada imposible«.

«Porque las remontadas más grandes siempre se dan cuando parece que no hay vuelta atrás y ahí es cuando tenemos que profundizar y vivir para contar la historia y no morir en ella. #EstaEsMiHistoria y cómo sigo entrenando y preparándome, a pesar de las bajas probabilidades, para algún día volver», cierra el atacante belga. Las expectativas puestas sobre su figura hablaron en su día de éxitos y fracasos, con metas por las nubes y objetivos difíciles de cumplir para alguien terrenal. Pero así es el fútbol y su horizonte es volver a jugarlo. En esta batalla, Musonda quiere ser el mejor. Y lograrlo, de una u otra manera, lo logrará.

La brillante generación del 96

A los 16 años, Musonda, para un estudio, era el mejor jugador de su generación. Es decir, la de 1996. Si bien es cierto que, a día de hoy, no hay ninguna estrella mundial de tal edad, sí que hay futbolistas con brillantes carreras y que apuntan a dominar el deporte rey en las próximas temporadas. Estos son algunos de ellos: Leroy Sané, Timo Werner, Dele Alli, Rodrigo Hernández, Arthur, Fabián, Pavard, Maddison, Marco Asensio, Chillwell, Brandt, Lo Celso, Adama Traoré, Diogo Jota, Mikel Merino o Dani Ceballos.