El Athletic por fin levantó el teléfono y se decidió a llamar al Torino para preguntar por Berenguer. Que conste que ya se había dirigido al club italiano la pasada temporada, pero en el actual mercado ha esperado a la última semana habilitada para realizar fichajes. La operación no es sencilla. En un primer momento, el Torino tasó al extremo navarro en 15 millones, aunque le dejará salir por 12. Pagaron 5,5 por él en 2017, pero hay una cláusula de penalización por la cual deben abonar 1,5 si lo venden al Athletic. Son unas cifras a las que no puede llegar el Athletic, que ha puesto un techo cercano a los ocho millones, en los que desea incluir variables como los partidos jugados.
El Celta llamó a la puerta del Torino hace semanas y salió espantado. La irrupción de Morcillo en pretemporada y sus buenas actuaciones en lo que llevamos de Liga desaconsejan tirar la casa por la ventana por un futbolista de su misma posición. Garitano reclamó hace días un extremo con buen uno contra uno, profundo y con gol. Un perfil que se ajusta bien al del exosasunista. Pero como ocurre con Javi Martínez, que deshoja la margarita en el Bayern con ofertas más jugosas que la de Bilbao, no se van a hacer locuras porque la economía de Ibaigane no está para grandes alegrías. Berenguer desea regresar a LaLiga y ve con buenos ojos recalar en San Mamés.